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Convirtiendo los problemas en oportunidades



Hoy os dejo dos textos de un libro del que ya hablé y que retomé de nuevo. Uno como iniciación y otro para finalizar el escrito. Me ha parecido muy significativa la portada por ser muy relevante el caso por eso lo titulo "convirtiendo los problemas en oportunidades" porque es así, a veces el problema es una oportunidad que te está dando para poder reflexionar, y tener que cambiar, hacer algo nuevo y necesario en ese momento y hay que saber interpretarlo, y actuar, sacar algo hacía afuera, mejorarlo y evolucionar. Y eso es lo que pretendo hoy con esta reflexión.


La portada me lleva de nuevo a pensar en un caso y en una actividad en concreto, en el Erasmus, y en vivencias que en realidad han sido muy positivas aunque hayan surgido sin más. Es aqui realmente donde ser personas, conocerse implica también saber estar y a la vez convivir. Aquí en el convivir puede ser un parecer "que se convive", porque luego no se habla quizás de ese momento, ni de esa actividad, ni del caso, no se retoma, ese parecer no se trata, no se dialoga esa situación, y puede parecer algo que esta mal, finjido, sentimientos contrariados, cuando no es así seguramente sino que puede tratarse de algo expectante, y hay que observarlo y mirarlo con mucha atención, interés y curiosidad, algo inesperado con lo que hay que saber actuar también, es como cuando se dice ¿Y esto? "esto me supera, no se entiende.


Habla el texto de algo estético que parece fingido, que no se pueden exteriorizar ahí sentimientos y emociones, tiene que ver con el comportamiento, ser ahi tan transparente y decir todo lo que se siente, es como cuando el docente se enfada y castiga a toda la clase, o no deja salir, es algo impulsivo y demasiado rápido como para estar bien. Trata aquí el saber estar, y nos dice lo que significa, y entiendo esto, que además de ser personas y conocerse y de convivir, hay que saber estar. Trata de ese equilibrio, de que no solo somos importantes nosotros, sino las personas que nos rodean, y los otros.


«Saber estar» significa que, por una parte, nos conocemos bien; sabemos cómo controlarnos cuando tenemos que hacerlo y detectar las señales de alarma que provoca nuestro organismo; distinguimos cuáles son nuestras limitaciones, nuestros defectos y virtudes; es decir, sabemos estar en paz con nosotros mismos. Después, y lo que no es menos importante, significa que sabemos convivir con las circunstancias que nos rodean en cada momento y mantenernos independientes de la situación en la que nos encontremos; que sabemos estar con personas diversas, sean las que sean; que podemos interpretarlas, leer sus necesidades; que somos capaces de analizar sus virtudes y descubrir sus carencias, y que, además, tenemos la suficiente determinación para actuar en función de las mismas.


Es fundamental ese equilibrio, ser y estar, el mismo que el de la razón y de la emoción, como nos afecta todo esto para el comportamiento humano, como el miedo, la verguenza, la intimidación, el acoso del que se habla tanto hoy en día afecta a las personas, al comportamiento y posteriormente al pensamiento, produce malestar y como el malestar puede desembocar en algo obsesivo y mental porque tiene un peso y una carga emotiva muy grande y hay que aprender a salir de ello y este es un aprendizaje también desde abajo.


Cuestiones tan importantes como la dimensión ética, la educación, el pensamiento crítico, la generosidad, merecen una consideración especial en la escuela, son fundamentales porque en la vida hay un compromiso grande con las generaciones que vienen, con el proceso del desarrollo integral siendo importante además de centrarse en el estudio hacerlo en la cultura contemporánea, estudiar y saber de donde se parte y dejar esa huella en el alumnado, hacerlo bien, prepararse para esto.


Darse cuenta que cada uno tiene una forma de comportarse, de pensar. Conocer como se hace y se actúa el hoy es visualizar la importancia que tiene el presente, la realidad, el pensamiento crítico y el creativo y cultural, tener esa visión de lo humano, individual y de lo social, esa dimensión ética que se pide y en especial al profesorado. Trabajar la ciudadania, el medio ambiente, el hoy a la vez que todo lo curricular, tener bienestar en las escuelas y ser un poco más felices las personas, porque no solo es estudiar sino vivir, procurarse bienestar.


Leí en un artículo de prensa que a partir de septiembre aparece en los centros asturianos una figura nueva, la de coordinador de bienestar y me parece muy interesante esta figura, ayudar en preveer esto, centrarse y apostar por estudiar este tipo de casos, apostar por el bien común, por convertir los problemas y los conflictos en oportunidades. Poder vivir los momentos y disfrutarlos, verlos como algo positivo, ver aqui las relaciones, las interacciones y ser personas, compañeros, ciudadanos.


La educación tiene sentido cuando se trabaja de forma significativa y constructiva el pensamiento crítico, la dimensión ética, cuando se desarrollan además del conocimiento valores y virtudes, se consideran no solo las necesidades individuales y personales, el talento del alumnado, del profesorado, de las familias sino también las sociales y contemporáneas, se resignifique todo esto en el contexto escolar.


Hay una distancia grande en todo lo espacial y temporal que hay que aprender a contemplar por eso es fundamental la generosidad y el talento aqui digamos de todos, y de la profesión para convertir y ver la realidad, el presente sin obviar lo anterior, la autoconciencia, el autoexamen, porque se trabaja también para construirse y construir un futuro.


Ser humanista significa también ser generosos, aprender a trabajar para otros, que no conocemos pero que trabajamos para ellos.


La generosidad quita distancia, anticipa y hace entendible lo que no se comprende, origina esto en ese momento, en ese contexto presente que no se vuelve a repetir. Es entendible en el tiempo. Es cierto que se puede hacer con angustia, porque es dificil, no es fácil esto. Contemplar el presente y ser generosos, tener esa ética especial y a la vez ese pensamiento crítico, significa que todo es muy personal, se ejerce de una forma muy individual, realizando ese ejercicio, ese autoexamen, esa autocrítica pero la acción es conjunta, las acciones, actuaciones dejar que entre todos se haga mejor y eso es con generosidad.


Se pide que alumnado sea autónomo, reflexivo, creativo, crítico, aceptar los retos que se le plantean y no solo referentes a su estudio sino a la vida, superarse, comprender que el conocimiento se construye, que lo cognitivo tiene su ritmo pero hay que dedicar tiempo para desarrollar el propio camino, el que cada uno quiere, para lo que digamos está preparado y le gusta. Por eso las prácticas tienen siempre que avanzar, mejorar para poder aplicarse bien y contemplando no solo el ayer sino el hoy y el futuro. Los curriculos no pueden ser estáticos, siempre se están ampliando, son dinámicos porque lo que sucede hoy hay que ampliarlo y tenerlo en cuenta ya. Si se hace bien se ven siempre las necesidades, permite contemplar las diferencias y ver que el alumnado, cada persona va a la escuela para sacar lo mejor de sí misma.


No es dificil cultivar el pensamiento crítico ni la dimensión ética, ni la individual y ciudadana si se tiene en cuenta a cada ser humano, se contemplan las necesidades y se le ayuda. Si se enriquece la comunicación con ética, con valores y virtudes para que ellos también puedan asi comunicar su visión de la vida, de su propia percepción, cosmología, posición desde su tradición siendo así no solo la vida de la escuela educativa sino en general, una vida educativa que va contemplando el cambio de la sociedad y a la vez preparándose para el mismo. Se puede decir aquí que educar es prepararse tambien para este cambio, para las crisis, para las transformaciones, preparar el aprendizaje y la enseñanza para todo esto, centrar los esfuerzos en todos los procesos.


Los procesos requieren evolución. Si se valoran solo debilidades porque no se han despertado habilidades concretas en la persona es un error, se la debilita más. Cabe resaltar aquí la importancia de la evaluación, de lo medible, de las pruebas. Trabajar fortalezas y de las debilidades hacer fortalezas. Puntuar solo debilidades sin tener en cuenta fortalezas que parecen que no son visibles, es un retroceso, no es un fallo de la persona en concreto. Hay que tener aquí mucha paciencia y generosidad. Recabar mucha información y saber triangular lo recabado. Es aquí muy dificil confiar, resaltar lo bueno y lo positivo. Desde mi punto de vista hay que contemplar todas las miradas del profesorado que nos llevan a la investigación, a incorporar la actividad científica en las escuelas, los modos de hacer. Podemos decir que se está exigiendo más formación e investigación, que los docentes investiguen mas, sean científicos para poder trabajar entes personales, y que se socialicen bien.


Es una gran responsabilidad ser docente por la presión que se ejerce de todo, hay que dejar hacer para tener esa comunicación efectiva y poder impulsar las competencias necesarias para cada uno.


La didáctica, la educación, la pedagogía, la ética, va todo vinculado porque hay que ser capaces además de desarrollar las competencias que vayan adaptadas al hoy, a las circunstancias actuales. Brindar un trabajo de calidad requiere en realidad que funcione el equipo pero todos los implicados en él dado que es lo que permite fortalecer los conocimientos, las habilidades, las actitudes, las destrezas, y que funcione, además de hacer enriquecerse y crecer como profesionales, y esto sólo lo permite la escuela, porque es allí donde se desarrolla este trabajo, lo individual y lo social de una forma completa y se hará bien si se comparte el saber, el pensamiento y se funciona con generosidad.


Cuando se innova se obtiene algo inesperado, que no se habia contemplado y que hay que tenerlo en cuenta desde ese momento, esta situación genera mucho impacto, asombra, pero hay que saber su necesidad, lo que aporta, y poder agregarlo. Tener y dar ese acceso de comunicarlo de una forma significativa y positiva, que se vea la necesidad y lo urgente de su aplicación, hay que tener esa capacidad crítica y esa ética para poder hacerlo, poder abordarlo ya, porque si no se tiene la escuela se fija y ancla de nuevo en lo anterior sin contemplar lo contemporáneo, sin saber avanzar en el tiempo. Siempre se está luchando con muchas fuerzas, hay que tener esta visión de la realidad, del presente, de saber integrar todo lo humano, el entorno, lo cambiante.


Cada área tiene su importancia, su aportación, merece la pena poder aprender los distintos modelos. Por eso el papel del docente es el de organizador, porque el aprendizaje del alumnado no es suyo, sino que es propio de cada uno, el lo que hace es diseñar actividades que tengan en cuenta todo su grupo y los procesos de cada uno, necesita para ello muchas veces otras visiones, otros modelos y métodos por eso la educación es compartida y en equipo por la influencia individual y social que tiene cada uno de ellos y concienciar de lo que es mejor para cada uno y así propiciar el aprendizaje de forma significativa.


El pensamiento crítico permite que las personas sean libres y al trabajar la dimensión ética, valores y virtudes se permite que a la vez sean autónomas, ciudadanas, independientes, se autorrealicen, y sepan estructurar sus vidas y participen con sus actos de una buena sociedad y de una buena vida y de unas buenas causas. Los principios, los comienzos, los que ha aportado a su vida, son la que la va haciendo, construyendo pero todo orientado a mejorar el si mismo, todo lo individual como lo social y ciudadano. Es fundamental siempre estar actualizándose, cada uno tiene que aprender por sí mismo pero se aprende con otros, otros modelos, métodos.


La evaluación tiene que existir pero hay que saber hacerlo, con seriedad, con ética, saber contemplar y triangular fortalezas y debilidades. Por eso el ser muy duro en la evaluación no implica que quién la haya obtenido mejor sea el mejor porque depende del proceso de la persona que evalúa, también de su generosidad. Sino se triangula y se contempla un todo, no es tampoco confiable. Y esto pasa también en medicina, en casos complicados, es una responsabilidad grande. Por eso la comunicación, ver los casos, decidir que hacer, que decisión tomar porque tiene que ver también con la seguridad del empleo, del trabajo docente, de la vida de cada uno. Se corren con la evaluación muchos riesgos, y a veces es por desconocimiento, entraña mucha dificultad este apartado. Hay también muchos intereses. En este apartado la dimensión ética es fundamental, porque desestabilizan mucho las vidas de las personas, una mala evaluación cuando se ha trabajado mucho y bien es incomprensible. Hay que considerar las emociones tanto de lo que se evalúa, del evaluador como de los evaluados. No se puede excluir sin más. La persona tiene que saber y conocer sus fallos, sus errores, dónde se han situado y mejorar esto para su construcción.


Muchos docentes no quieren reconocimiento a su labor, no piden aplausos ni medallas, entiendo que quieren hacer bien su trabajo, que se les deje hacer, Que se les deje trabajar el curriculum, su espacio en la escuela, su dimensión, es lo que se pide.


Parece ser que las tensiones que se producen y en este caso las de la escuela son habilidades que faltan al individuo para resolver sus contradicciones, se acumulan a dentro, y son una fuente de inestabilidad. la misma persona las va identificando, para convertirlas en fortalezas, esos conflictos en una capacidad, la dimensión afectiva es muy importante en todo lo cognitivo, siempre se está entre lo cognitivo y lo emocional, el contenido emocional, cuando se expresan emociones, necesidades ya hay una parte digamos de afectos, de sentimientos, de aprendizaje, de saber si eso se puede o no se puede decir, expresar, de apertura, porque se hace sin depender del grupo, ni de los demás, pero luego esto origina una tensión porque hay una subordinación de no saber, de desconocimiento, que genera una evidencia ante el grupo, y que enfatiza un carácter, y un saber. Es aquí dónde el diálogo entre el yo y el otro coge un sentido especial porque en realidad es uno solo. Es una oportunidad que permite visualizar los problemas y darles la oportunidad de convertirlos en fortalezas. Lo primero es conocerse, aceptarse a sí mismo. Muchas veces en lugar de expresarnos desde el yo, desde lo individual, se hace desde una dimensión social y esto a todos los niveles, como docentes, muchos pertenecientes a grupos, a partidos y como alumnos.


Recuerdo una actividad que preparé muy bonita para alumnado infantil en una ocasión y uno de los niños dijo "nosotros no queremos", el no sabía si los demás querian o no, pero ya como lider habló por todos con el fin de no hacer la actividad, el quería un balón y hacer libremente lo que quisiera, no quería la actividad grupal en cambio habló por todo el grupo "nosotros no queremos", desde la dimensión colectiva, desde el grupo, expresaba aquí sus emociones, proyectaba su deseo haciéndo partícipes a todos los demás. recuerdo que dije "vaya", vamos a recabar información a ver, y se enfadaba, "noooo, no queremos". En un sentido teórico ya son anotaciones que hay que tratar, se han dado ya en la práctica y desde muy abajo. Ya establece y marca las relaciones del grupo desde muy abajo, ya sean referidas a las características específicas, intereses personales, pero tienen que ver luego con todo lo afectivo y lo emocional. Hay que hacer caso a esa tensión pero también a toda la interacción e intercambio social. No solo es aliviar la tensión en concreto de ese niño, sino de los demás, del grupo, se da aqui en este caso la importancia de la interacción horizontal y de la vertical.


La dimensión afectiva es muy importante, hay que ser conocedores de lo que significa ser un buen docente, no sentirse mal, ni rechazados ni sentirse fracasados ante una actividad en concreto, es la situación, el momento ya que aún hoy en día existen muchas brechas que llevan a emociones negativas, desencantos y hay que promover un afecto positivo.


Tanto el alumnado como el profesorado cuando se enfrentan a las tareas generan expectativas que pueden ser altas, exitosas, o al revés y se reacciona ante las mismas de una forma positiva, neutral o negativa, según se cumplan o no las expectativas pueden ser satisfactorias, menos agradables o frustrantes.


En el tiempo y según sean las reacciones pueden generar tensión, ansiedad, miedos, bloqueos. Si las experiencias son negativas hay que regular esto porque las ansiedades, las tensiones condicionan la forma de funcionamiento, y el rendimiento, redunda en uno mismo, existió aquí esa falta de habilidad, de confianza, de seguridad.


El conocerse a si mismo hace mejorar todo esto, siendo muy bueno para el aula, el comportamiento, la motivación, conocer también las situaciones, las brechas aún existentes a la hora de ejercer y en determinadas áreas. Yo esto lo he vivido y no sólo en el área como profesora de educación física, ni en la brecha de género por ser mujer sino entre iguales, como docente, existe en las relaciones, en las interacciones, es algo dinámico que impide trabajar con libertad, con identidad, contextos privilegiados.


Hoy en día el alumnado encuentra una alternativa en las redes sociales para crear su propia identidad, identificar sus propios sentimientos, enfrentarse a sí mismos, a sus emociones, a sus necesidades y satisfacerlas, ver la relación con el grupo, y poder expresarse, decir lo que siente y como se siente. Las redes son escenarios que convierten también problemas en oportunidades, reacciones en estudio, retomar conocimientos y comprender que son herramientas para la propia enseñanza aprendizaje.


La figura también de las emociones, unida a la del bienestar, de esas emociones y vivencias que llevan a sentirse herido, maltratado, mal, a ese ejercicio de sabiduria complicado, cuando la persona no se ve entre iguales, ni con los mismos derechos, se le piden cosas que a otros no se piden, se ve con un trato más degradante, es una forma estas figuras de protección, de salud, de buen trato, de ver errores como oportunidades, saber sacar esto, porque la vida es para todos dura y dificil y mejor vivirla con bienestar y pudiendo expresar las emociones. Lo que no está bien, lo no correcto, el problema, lo que esta enraizado a veces es la propia cultura, la tradición, lo social, el modelo de organización, las relaciones existentes, las interacciones y la propia forma de ser de la persona, son muchas variables y factores los que influyen y que hay que tener en cuenta. El malestar existe y hay que darle camino, solventar esa queja, proporcionar esa ayuda, es dificil ver y relacionar las relaciones verticales y horizontales, esa organización interna y externa, pero como sabemos que la vida es dura nadie nos dijo que el camino sea fácil, por eso existe la señalización, los problemas y las dificultades siempre las hay que resolver.


En el mundo en el que estamos es complicado cultivar árboles porque lleva tiempo y queremos resultados inmediatos. Pero no podemos olvidar que si logramos tener una felicidad enraizada, como la del árbol, no solo seremos felices de manera reposada y segura, sino que además ayudaremos a que las personas que se acerquen a nosotros puedan disfrutar de nuestra sombra, de nuestro tronco, y tengan un lugar donde refugiarse cuando lo necesiten. A esto hay que sumarle una cosa importante: no se es feliz si uno no es plenamente consciente de su felicidad, si no es una felicidad construida desde uno mismo, reflexionada. Sentirse significa darse cuenta" José Carlos Ruíz en el libro "El arte de pensar".

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