El mejor libro del mundo

El mejor libro del mundo es el título que Manuel Vilas ha elegido para su último escrito y que viene muy bien para este mes del amor y de la amistad, de la lengua materna porque el autor hace muchas reflexiones sobre el sentido de la vida, lo que significa escribir y la importancia del arte como refugio ante lo desconocido, es toda una reflexión y una autografía que nos hace, impresiona mucho el principio, es como querer ver y adelantarse al futuro sin vivir realmente bien el presente o se puede pensar que es enfrentar la propia vida, y así hacer una evaluación de la misma, ver todos los convencionalismos. De alguna manera es un pensamiento futuro que lleva al presente como forma de liberarse de la ansiedad y tratar de vivir de una forma más auténtica, como que todo está dentro de cada uno. Entender la vida como inteligencia, pasa en educación, preparar para el futuro, siempre se apuesta por esto, en cambio las personas viven el presente. Si bien es cierto que los retos y metas que se proponen hay que intentar conseguirlas, que las habilidades y las capacidades permiten alcanzar el futuro, y los hábitos hacen más felices tanto en este momento como más adelante, no siempre se encara la vida y se enfrenta en ese momento, no siempre se puede, a veces no es coincidente con el momento de las personas y si se hace no siempre son elecciones nuestras, son reacciones de lo que entendemos ocurre alrededor, puede existir esa sabiduría del dominio de una misma y de querer sentirse y verse valiosa, de saber empoderar esta parte.

Entiendo que con el libro el autor quiere esto, sentir que este libro es el mejor y por eso el título, que es mucho mejor que los anteriores, que se quiere superar, avanzar, y realmente es distinto, son reflexiones donde cuenta muchas verdades para él ocultas, lucha con su percepción de la realidad. Cuestiona muchos conceptos, como el del amor, hay un capítulo que titula el AMOR y del que os dejo un texto. 

Nadie sabe que es el amor. Llamamos amor a otras cosas en las que puede, como mucho, verse una remota sombra del amor. Y sin embargo recuerdo esa conferencia salvaje que sale de mi corazón y que antes salió del corazón de Albert Camus: "El sol que reinó sobre mi infancia me salvó de cualquier forma de rencor... Nadie sabe lo que es el amor, y nadie ha sido amado de verdad ni ha sabido amar. Porque preocuparte por tus hijos o por tus padres o por tu marido  o por tu esposa no es amor. Preocuparte por tus seres queridos es querer estar tu bien. Darlo todo, incluso por la familia, eso no es amor. Es una obligación moral pero no es amor. Ayudar y desvivirte por tus hijos no es amor. Es estar tu bien, es un código moral, un imperativo biológico. Irte de vacaciones con tu cónyuge y cenar en restaurantes frente al mar y reír y besarse y tener sexo maravilloso y estar feliz tampoco es amor. 

El amor es un misterio antiguo del que apenas queda algún vestigio hoy.  Tiene que haber existido alguna vez el amor. El amor todavía no ha llegado a esta civilización, eso quiero decir...eso a lo que llamamos amor no es sino una preocupación por uno mismo, un hermoso camuflaje del amor, pero el amor será distinto y mil veces mas poderoso de lo que hoy conocemos como amor, no ha nacido todavía.

El amor tuvo que ser otra cosa, tendrá que ser otra cosa. Hemos racionalizado el amor y lo hemos convertido en un orden de respiración social".

Me parece bastante extraordinario esto que nos hace llegar y distinto a los otros libros escritos por el autor donde en cada uno tenía ese canto al amor. En Ordesa habla del amor como medicina, como inteligencia y sentimiento, en Alegría como valor profundo, inseparable del dolor y del sufrimiento, que es el alma el que busca amor, como causa profunda, une el amor al dolor, a la causa, a lo sensible, a querer vivir en paz.

El autor expresa muchas emociones distintas en cada etapa de su vida que manifiesta en los libros y en cada uno a la vez une la palabra amor a lo ancestral, y a los cambios que va experimentando, así siempre le gustaron los cumpleaños pero al fallecer sus padres ya no quería celebrarlos, estos vínculos tan grandes de la familia era lo que le daba sentido a su vida que hace que se entienda el amor como conexión con otros seres, como energía fundamental en nuestra vida, que una buena infancia ya hace que se salve una misma de todo resentimiento y que basta con querer a los padres, a los hijos, a la pareja, tener este amor humano, fraternal, incluso compasivo y caritativo, para que el alma ya sea romántica y esto hace que ya tengamos mucho camino andado y feliz. 

En cambio en el mejor libro del mundo Manuel Vilas nos dice que esto no es amor, entiendo lo que nos quiere decir, que es como un discurso de las relaciones y que muchas relaciones son como obligatorias, hay un deber moral, padres con hijos, docente con alumnado y a veces ingrato, que son una parte de un todo y que no siempre se funciona como queremos ni nos gusta, ni como desearíamos hacerlo, y aunque ves lo gratificante también eres testigo de lo que te hace sufrir, considerar que no siempre se pueden cumplir los sueños, ni tener siempre satisfacción porque a la vez hay intereses, y no solo sobre lo que desea una misma sino los demás que no son los mismos deseos y que a veces existen negatividades, indiferencias, desaires, y luego intentas cambiar esto, porque lo que quieres es sentirte bien, por eso nos dice que el amor es algo misterioso y que plantea a la vez problemas éticos en cada uno de nosotros, que tenemos que tener en cuenta esto para poder compartir bien el presente y el futuro, en el sentido de prepararnos y preparar para liberarnos y liberar del sufrimiento, que se hace normalmente a través del arte, que siempre creamos arte, queremos belleza a nuestro lado, esa luz, ese paisaje, esa sonrisa, tener esta positividad que nos ayuda y nos consuela, sentirnos bien con esto.

Ya los griegos perseguían los valores y la virtud, crear, traer hijos al mundo, vivir con satisfacción todo lo que es producto de nuestro trabajo, encontrar este sentido en la vida de dejar nuestra huella, encontrar esa paz interior, esa plenitud pero nos dice el autor que esto es una preocupación por una misma, que puede ser, el querer vivir bien, estar feliz y que eso tampoco es amor.

Nos hace saber que no sabemos lo que es el amor, y que todos de alguna manera nos encontramos en esta situación, que somos víctimas de amor, a pesar de estar queriendo siempre a los que nos rodean, es como ser victimas de la soledad a pesar de estar siempre rodeados de gente, que ajustarnos a lo que la sociedad nos exige es duro, y a veces provoca angustia, estrés, que bueno lidiar con la vida no es fácil pero que nos interesa ser positivos, optimistas, al menos encontrarnos bien. Que no sabemos ni lo que nos depara el presente ni el futuro, y que tenemos esas relaciones significativas con la gente que vivimos y convivimos, que la complejidad nos sobrepasa, la incertidumbre y que somos incapaces de poder así amar entiendo, porque lo interno es todo un cableado que muchas veces no es compatible y que parece que estamos diseñados para no ser felices, para renunciar a nosotros mismos y todo es una lucha para encontrarnos bien. Que el amor ya era un misterio antiguo y que la clave se encontraba en controlar el momento, los deseos y los placeres, los miedos y cultivar el arte, que lo hemos racionalizado, sentimos esa emoción digamos amorosa, pero la mayoría de los sentimientos que no son amor, es una forma de vivir la vida social.

Manuel Vilas trae ese concepto antiguo que une a los misterios ancestrales, entiende que hay un desgarro por dentro, esa es la herida, el peso de la mochila que hay que sacar en búsqueda de un nuevo significado acerca del amor. Ya en Alegría nos dice que no es un desorden mental, ni una depresión, sino es una evolución de lo anterior, es más conocimiento, sabiduría y que esto de alguna forma desorganiza, altera la forma de vida, que entiendo es como en la política del malestar un exceso de responsabilidad, de compromiso y ética.

En el mejor libro del mundo Manuel Vilas nos dice lo que no es amor y pensamos que lo es, el querer a nuestra familia, a nuestros hijos, el divertirnos, estar contentos y felices, nos dice algo contradictorio, que esto no es amor, en cambio son sentimientos que nos hacen estar bien, en los que confiamos, porque nos muestran felices con otros, alegres, satisfechos, nos hacen sentir bien, soñar, disfrutar porque sientes que estás con la gente que quieres, y que lo olvidas todo y al estar con ellos no te duelen las heridas porque no es un alma de sombras sino de vidas que vas compartiendo, y sin culpas ni malestares. Y al estar con ellos no quieres ser pesimista ni transmitirles negatividad ni tener una relación enfermiza. Ya en los besos nos hablaba de esto, del amor en relación con la salud mental, que todo es algo que se crea, el saber, el encantamiento, las relaciones, nos hablaba en ese momento del virus, de la pandemia, hasta del miedo y del contagio, que es algo que como nos quiere apartar, dejar así de lado, sin ese sentimiento, y aquí reconoce que la intimidad compartida de una forma plena no es amor, es querer hacer las cosas bien y ser feliz, crear cosas buenas, y sanas, es como una satisfacción pero que no es amor y puede ser esto razonable y que sea realmente un misterio, algo que no se sabe explicar. 

Analiza siempre el tema como profesor ya jubilado y en relación con la docencia y con ser un poco Quijote, estar enamorado de la vida, de la escuela, y querer tener una buena salud emocional, unos buenos valores y querer vivir el presente sin anticiparse. Quiere centrarse en el presente que es la vida y lo que hace ya con el principio del libro es liberarse del sufrimiento, de la angustia, de lo que supone desconocimiento, incertidumbre, misterio, tanto del pasado como del futuro, esto entiendo que son los virus, son fantasmas, como lo mitológico, los trasgus cuando se estropean cosas o no funcionan, y por eso el une el amor a las civilizaciones, a lo que se siente y que en realidad se desconoce y para no machacarse y estar bien intenta hacer una vida en el presente feliz, hacer ejercicio, vivir bien, ponerse en forma y relacionarse bien con los otros pero esto no es amor, es ser Quijote, amar la vida, amar la escuela, el trabajo, la profesión donde las palabras vida, humanidad, placer, deseo, caridad, dinero, hambre, ayuda, hospitalidad, entre otras son todas sentimientos que tienen algo en común con el amor y con la amistad y que se relaciona con  el apoyo, con la compañía, el disfrute, con el pensamiento de estar bien, procurar el bien y sentirse bien pero no es amor. 

Ortega y Gasset unía la palabra amor a algo patológico, a enajenación mental, a padecer una pasión, algo muy grande, lo unía a enfermedad, a sobrecalentamiento, a síntoma, a algo fantasmal dentro de uno mismo y que en realidad no es amor, es como algo que se burla de nosotros porque detrás de cada uno hay mucha historia, mucha profundidad, que son huellas de un pasado profundo y que posteriormente y al evolucionar hace que no dejes entrar en tu alma, quieres seguramente un alma limpia, pero en la misma ya hay existencia de muchos condicionantes familiares, profesionales, culturales, sociales, las experiencias están ahí encerradas, como en el corazón y quiere en el mejor libro del mundo luchar con esto, con los tabús, con lo extraño, lo desconocido, los miedos y derribarlos para renovarse y seguir evolucionando y entender que lo que el creía que era amor no lo era. Refleja su estado actual y le toma pulso para transformar las problemáticas.

La conclusión que nos hace llegar es a las relaciones, ya nos decía esto que como docente llegó un momento que se quedaba en silencio, callado, como en la familia Bélier lo que significa expresarse de otra forma y en base a no sufrir, ni a sentirse mal ni discriminado, ni a tener ese pensamiento de humillación, de burla, quizás tenía que saber configurar esto y reaccionar en base a no sufrir, que no le daban a él el ordenador lo que significa adquirirlo de otra forma diferente a los demás o quedarte sin él pero quería funcionar igual y como en la Familia Bélier, dejar hacer, volar, cumplir sueños, dejar ir. La ética siempre es más importante que la fama, que el protagonismo porque entiendo que en el autor existía una elevación espiritual muy superior quizás a otros y en realidad la sabiduría, la salud emocional, el abrir caminos, horizontes tiene que ver con ese misterio del amor que nos habla, con ese dejar huella, quizás se une aquí la salud  y el amor en relación con el afecto, con el estar bien, con buscar esa virtud, esa luz y no dejarse abatir ni caer en manos de las sombras, de la oscuridad. Aprender que lo ancestral está ahí pero ya son sombras, y que son un delirio contra la vida, que te hacen ilusionarte, sentirte bien, estar encantada, ser feliz pero que son una ilusión del Amor porque hace que se nuble la cabeza, que no estés en tu sano juicio, pareces feliz, alegre, contenta, pero es un sentimiento que te hace dudar, que te está contradiciendo, alterando, y que te puede llevar a caminos alternativos pero a lo mejor no al camino concreto que quieres tu, que la realidad siempre tiene que predominar ante esta trampa, este atajo. porque solo así el alma está limpia, sincera, es ella misma amor, es un alma pura y feliz. Que la admiración, la estima, el aprecio por algo, no es amor, es un sentimiento de gratitud, y que puede ser en un momento del tiempo, algo puntual y que se puede acabar. Es un agradecimiento, incluso el te quiero, es una forma de dar las gracias, de seguir hacía adelante, de poder continuar enfrentándote a la realidad, a la propia vida y al propio momento.

Entiendo que el autor nos quiere transmitir que hay que ir dando salida a lo oculto, a lo sombrío y oscuro y a la luz a la vez, que el amor va unido al alma, al misterio, es algo emocional, algo que satisface, no es una receta, pero si se puede comparar al hambre, a esa comida que haces que te deja feliz, como dichosa, que existe de alguna forma hambre espiritual pero el autor ya tiene ese conocimiento, esa elevación y sabe hacer ese vínculo con la vida, con la realidad, une de alguna forma ese sentido espiritual al amor, en Alegría nos hacía saber que cuando su mujer le hacía el zumo y se lo dejaba en la nevera era un acto de amor, y era un acto de amor porque además le recordaba a su madre, ya fallecida, lo unía a lo ancestral, a ese tipo de misterio. El hambre, la comida, lo espiritual tiene que ver también con lo emocional y con gestionar bien esto, la actitud, el comportamiento, el pensamiento, algo que se siente como un motor, y que en la vida es como una necesidad, como guiarse una misma por el camino que quiere ir a la vez con las enseñanzas y las historias de saciar el hambre.

En el libro la política del malestar nos decía que hay algo sombrío en las relaciones y que siempre generan conflictos, porque la responsabilidad, el compromiso está en una misma, y podemos pensar que si pasamos y no la tenemos igual estamos mas felices en ese momento, lo que hace que nos invite a pensar en esto, nuestra responsabilidad y nuestro compromiso con los demás y hacía la vida que enfrentamos y como lo hacemos, esto que puede tener que ver con el amor y con la amistad en realidad no lo es, ni tiene que mezclarse, son aquí relaciones que enfrentas, y que ellas mismas te obligan muchas veces a seguir tu camino y a dejar de hacer muchas cosas que seguramente harías muy bien y cumplirías metas y retos pero igual te hacen perder otras muchas que tu consideras importantes. Lo que significa que esto no es amor sino son relaciones porque hacemos muchas cosas pero también dejamos muchas por hacer. Que hay un dolor grande en las relaciones por lo que se hace y se deja de hacer, y no siempre sabemos lo que tenemos que hacer, y por eso el silencio y lo que nos aflige de lo que no se dice, el efecto espectador de los amigos, y de lo que se dice, el sentimiento de humillación y vergüenza, realmente somos lo que somos porque quizás otros fueron lo que fueron, hay en todo esto un legado, el papel de los antepasados es importante entiendo para el tema del amor. 

Para finalizar os dejo una frase que aparece al principio del libro y comentar que me gustó mucho de nuevo las reflexiones de hoy y que creo que el libro merece el titulo de "el mejor libro del mundo", el que tengo que retomar y releer pues se que tiene muchas ideas y frases bonitas, enseñanzas de vencer a la oscuridad y que nos dejan saber lo que es amor, del bueno, sano, puro como el alma limpia, algo que no se ve a simple vista, y en cambio es natural, real, y con el principio siempre de verdad, que el amor es algo real y verdadero, sereno, comprensivo y tolerante, de relacionarse bien y a la vez oculto y desconocido. Entiendo que vamos desarrollando nuestras vidas así, de esta forma que parece sencilla y no lo es pues es todo un aprender a ser, hacer, a comportarse, a convivir, a vivir la vida con los demás con honestidad, que estos son los pilares educativos enunciados ya por Jacques Delors y que en realidad son los que encierran ese tesoro de lo que llamamos AMOR y que tiene un valor incalculable, es todo un proceso, un desarrollo y evolución, recorrer un gran camino, se puede decir que la mayor riqueza y es algo difícil por eso dice el autor que desconocido aún porque es muy complicado unir la vida, el cuerpo, la mente, es machacarse mucho la vida con la profundidad de la mente, y lo ancestral, lo oscuro, que se gasta mucha energía y que el autor saca así en sus libros, en sus escritos y nos lo hace llegar. Es como la portada del libro "la clase de griego" que es un laberinto con la cara de la autora detrás, en "el mejor libro del mundo", hay un árbol, donde el autor se sitúa en una rama y a modo de columpio se cuelga hacía abajo a leer, lo que le une con las raíces, hay solo esa distancia entre el libro y sus raíces,  para ello se pone boca abajo, al revés, que bonito esto y las enseñanzas, las historias de cada uno, y que no es perder el tiempo sino es dar, regalar, donar, para que la vida siga, ese carácter circular  como la tierra, las lunas, las monedas, el sol, es algo verdadero y eterno que sigue, continua, un misterio real, y a la vez hay que tener esa inteligencia práctica de vivir la realidad y es una suerte poder compartir esto con la gente que te quiere y quieres, y escribirlo. 

Se entiende que el amor hay que configurarlo, así como las relaciones, que nos nutre y nos da energía a nuestro entendimiento, algo que nos llena, que es algo activo, como la paz, que se construyendo día a día, del presente y que vas haciendo, mejorando y con el que disfrutas. Muchos cantan al amor, Enrique Iglesias nos dice que el amor es como un milagro muy difícil de explicar, Camilo Sexto decía que cuando lo dominaba el corazón, lo traicionaba la razón, y que por amor tiene el alma herida, en realidad el amor es todo un proceso por hacer, que el silencio en realidad es melodía, es luz, inspiración que se siente y sobre la que hay que trabajar, y que sucede en ese momento. 

Parece que todo el rato estoy en el principio, en ese momento en que se crean los proyectos y nacen los deseos; y la plenitud y la felicidad sucederán mañana. Como si fuese un niño de seis años y no un hombre de sesenta años.

Muchísimas gracias de todo corazón

Muchísimas gracias con toda mi alma