Bienvenido invierno
- Maite García
- hace 17 horas
- 11 Min. de lectura

Hoy entra el invierno, y ya han pasado los doce meses del año 2025 y como en el cuento de nunca acabar da comienzo a un nuevo año "2026" con metas e ilusiones.
El invierno comienza el día 21 y es tiempo vacacional escolar, a la vez llega la navidad que es de paz y de amor, de vivencias juntos, reuniones familiares y donde se propician los buenos sentimientos, es momento de ilusiones, de alegrias, de descanso y a la vez queremos darnos placeres, tenerlo todo en orden y bien. Se gasta y se consume más por eso siempre se tiene esa ilusión de que toque la loteria que se juega el día 22.
En la historia de las tradiciones la palabra loteria está relacionada con los juegos de azar, con ganar dinero rápido y así poder solucionar los problemas rápidos. Todo parece que está en contraste con la pobreza. Al poner el nacimiento en las fiestas lo hacemos con el pesebre, representando a la familia, la mujer que va a tener un hijo y busca junto a su marido donde dar a luz, y lo hace en un establo, y alrededor los pastores, los animales, la estrella y los Reyes con los presentes, que simboliza la pobreza, la sencillez, la humildad, el apoyo, la ayuda y la ternura al nacer.
Es dificil a veces entender las ideas por eso hay muchos escritos sobre el tema de la navidad, y lo que la une a la cultura, a lo intelectual, a lo sensible, lo creativo, al arte, a la idea de familia, y a lo incierto, hay esa idea de la procedencia, de las castas que aunque parece unido a la India lo hay en otras religiones como el islamismo y el cristianismo, sociedades organizadas con estatus sociales que son muy cerrados, la clase social a la que se pertenece y que van unidas a unas reglas de etiqueta y al tener, a las máscaras sociales, y a lo culto mientras que también existe en la Navidad la idea de la pobreza, de lo humilde, lo austero, lo vulnerable, marginado, la solidaridad, los valores.
La Navidad nos recuerda que hay otro tipo de riqueza y de pobreza, de tener y de ser, y que son los buenos sentimientos, que son tiempos de paz, y de amor, y que se representa con la unión, el poder reunirse, estar juntos y poder brindar y compartir momentos y a la vez sonrisas y felicidad especialmente para la infancia.
Erich From en su libro "del tener al ser" nos hace una diferencia grande entre tener y ser. Nos dice que tener son las cosas, nuestra relación con lo que tenemos, por ejemplo con los libros, los cuadros, las fotos. Ser se refiere a la experiencia que tenemos con esos libros, cuadros, fotos, con lo que guardamos y no siempre nos queremos deshacer de las cosas porque forman parte de nuestra vida y de nuestra historia, para nosotros tiene todo un valor, son sentimientos.
Muchas cosas comienzan a formar parte de nuestra experiencia porque las tenemos, pudimos darle ese valor e integrarlas dentro de nuestra historia y además las guardamos con mucho cariño, como las anotaciones, los cuadernos de viaje a sabiendas de que vamos a utilizarlas, si las necesitamos podemos buscarlas y cogerlas y no significa que hubo un retroceso sino que nuestras metas se van cumpliendo, nuestros planes y métodos eran válidos y las necesitamos para avanzar, forma todo esto parte de nuestra historia y a la vez de nuestras emociones.
Siempre hay aquí un contraste entre el tener y el ser como entre la riqueza y la pobreza. Si no damos importancia a las cosas y no las tenemos, ni las guardamos, ni valoramos no hay esa relación con ellas ni ese sentimiento que es de ternura, de amor y nos deshacemos de ellas y ya no podemos ir a buscarlas, y las olvidamos, tampoco podemos ver los cambios, las mejoras y analizar ese momento, y como y porqué se producieron.
Los libros, los cuadernos nos dicen que lo que no vemos, es lo invisible y que son vivencias muy distintas a las del mundo visible pero que tienen que ver con el tener y el ser, y con la intuición. Los cuadernos son como el cuento de nunca acabar que nos van permitiendo conocer costumbres, tradiciones anotadas, lugares, y ver los cambios, las mejoras, en si comprender las situaciones, son base para sustentar contenidos, habilidades y destrezas, como los tesoros de la educación del aprender a conocer, a hacer, a ser, a vivir con, a convivir. Nos dejan constancia de lo experimentado, las formas de como se van obteniendo y la validez para cumplir sueños, intentar que este mundo sea mejor, que funcione bien. Mucha gente no quiere saber nada y se desentiende de estas cosas porque es muy complicado, hay una experiencia con la realidad y con lo que tenemos que condiciona, y los sentimientos a veces son debilidad, se ven así como una vulnerabilidad, hay cosas incomprensibles y que afectan, y que tienen que ver con el ser, con las experiencias que se han tenido. Hay esta relación con la realidad que condiciona y que hay que aprender a discernir.
Quizás esto es lo que quiso el profesor Mario de Miguel con separar lo que es filosofía de la pedagogía, es a la vez como separar la vida personal de la profesional, hay una parte aquí que entiendo muy bien porque hay que aprender a dominar metodologias, técnicas, herramientas, competencias, programas, proyectos y planes, todo lo que se refiere a la formación, al aprendizaje, que se puede educar y trabajar intelectualmente, es pedagogia como ciencias de la educación a la vez entiendo la parte del ser, la educación para la vida, la que vive cada uno, es más individual, la del alumnado, mas espiritual, filosófica, de valores, que nos lleva a comprender de una forma mejor la realidad, lo que esta bien, lo correcto. Según los tiempos y con las generaciones vamos viendo los cambios, lo moderno, lo contemporáneo, y comprendiendo las formas y maneras de actuar tanto en las formas como en el fondo, todas las mejoras existentes.
Rousseau nos llevaba con su trabajo a comprender muy bien las estructuras sociales y el concepto de pedagogia en la infancia, que en sí reinan las máscaras sociales, y no son mentiras, sino que están vinculadas a lo social, a los aprendizajes, a las investigaciones, a la ciencia, es lo que entendemos como apariencia y en cambio son procesos, mientras que la verdad está en la intimidad, como "sinceridad de corazón".
La Navidad es así, algo espiritual, como la filosofía, es un recuerdo de aquel momento vivido y que nos lleva al hoy, a esa distancia en la vida y a la sinceridad de corazón, la unión de lo divino y de lo humano. Siempre me gustaron y me parecieron muy interesantes las teorías de Rousseau, su pensamiento, de que el hombre es bueno por naturaleza, que es la sociedad quién le corrompe porque le exige ya unas normas, una forma de vida, de tener y de ser, nos lleva al sentimiento bondadoso, y a los límites que implanta la sociedad, a ver que la verdadera virtud es el respeto que se tiene por los demás y por una misma, lo que en sí es la sociedad que hay que trabajar por ella y una misma, a la vez ya hace esa distinción de los sentimientos buenos y los no tan buenos, los buenos de estar y sentirse bien, y querer hacer felices a los demás, esa alegría que te da el placer de ayudar, de apoyar, de que todo vaya bien, y los no tan buenos y que son más groseros se fundan en esos límites, se ven los obstáculos y las situaciones en ese momento de no poder hacer, ni ser, ni vivir con y para los demás, ni agradarles, y aquí se es sensible y hay que darle salida a las problemáticas, a lo extraño, tanto a lo que se admira como a lo extraño. Ya nos habla aqui del respeto con ejemplos y preocupaciones de todo tipo.
La navidad tiene que ver con el nacimiento, con la infancia, con lo positivo de la vida, la familia, que es la época en sí mejor porque es intimidad y por eso tiene esa belleza. Que es una época mágica, pura e inocente, la mejor de la vida, por que no se ha entrado aún con la realidad social y que este tiempo es especial. La infancia tiene esa razón de ser, de hacerlo bien, de preservase, es la etapa de la vida donde existe ese esfuerzo pedagógico que va dirigido al cultivo del ser, de la intimidad, al cultivo del corazón, y de donde pueden provenir los mejores frutos y por eso la pedagogía es una profesión tan extraordinaria y dificil.
La infancia es la etapa de la vida donde el mayor esfuerzo va dirigido al crecimiento, al desarrollo de forma natural como algo especial, hacer para la infancia un mundo mejor, la escuela se organiza así, "para ser el mundo de la infancia" y de ahí la existencia del mundo de la escuela y trabajar con las familias para que entre todos se haga un mundo mejor, que repercuta en la escuela de la vida. Y yo entiendo que Rousseau hizo este esfuerzo, el de la construcción de la infancia desde la pedagogía, desde las estructuras, desde el mundo partiendo de la infancia.
Carmen Martín Gaite en sus cuadernos tenía especial preocupación por su hija, y desde la filosofía de Rousseau y de Kant, reflexiona sobre el pensamiento de la infancia y de las mujeres. Hay que entender la responsabilidad también de la mujer con los hijos, la responsabilidad que le hace acarrear, hoy en día ya con la paternidad extendida a tener esa intimidad y experiencia juntos resulta mucho mejor y entiendo con mucho más sentido porque nos transmitia la autora la idea de organizar la conciencia juntos, que es la conciencia la que está desorientada y que la hay que dar asiento, entendimiento, y nos recuerda en la mujer el pensamiento de Kant "nada de deber, nada de tener que, nada de ser obligada a". Que existe aquí este discurso entre madre e hija, que hace que ella siempre regrese al estudio, a los cuadernos, y que el problema siempre es el tiempo y las ganas, que se pierde mucho tiempo que no se recupera y que en si no es que sea tiempo perdido pues lo has utilizado, usado de una forma responsable pero que como en los cuadernos hay que realizar siempre un esfuerzo, el de sentarte y ver las reflexiones, hacer el estudio, lo que nos deja muy claro que estudiar lleva mucho tiempo, esfuerzo y trabajo que hay que compaginar con otras muchas cosas que corresponden a las tareas de la vida cotidiana, y que como tenemos esa parte animal y natural también nos gusta vaguear y no hacer nada, pasarlo bien, se aborda desde aquí tanto la empatía como la conexión emocional. Me lleva de nuevo al título del taller de Pablo de Lillo "Máscaras, personas y espectros", que me gustó mucho porque hay en él estas tres líneas, como lo trino, máscaras, personas, espectros. nos recuerda la vida divina y este mes es un poco así con la navidad y las fiestas. En realidad espectral y fantasmal no significan lo mismo, a veces lo espectral no es fantasmal, es algo como escurridizo, rápido pero que está con nosotros y que influye en las relaciones personales y que puede ser un puente pero a la vez un límite, una barrera, mientras que lo fantasmal se ha ido, ver lo complejo y lo simple en temas como la verdad y la mentira, las apariencias y la realidad, la autenticidad y la falsedad, la confianza y la desconfianza, lo sensible y lo no tan sensible, es como enfrentar la incertidumbre y el caos, lo que supone dar sentido a la realidad.
La pureza de la infancia, la frescura, los cuentos, las historias y leyendas que se hacen con esta magia, y en estas fiestas, es todo como un juego que llevan a tener esta relación con lo desconocido, con la incertidumbre para organizar ese caos. La pureza, la sinceridad, los buenos sentimientos y la conexión con todo lo profundo y emocional, inspirarse para orientar bien la conciencia.
En el cuento de nunca acabar en los cuadernos hay una parta que trata sobre los Reyes Magos, por una parte el cumplimiento de deseos y por otra como un mal contado y con fines moralistas porque cuando se empieza a saber que los reyes no existen les duele ese engaño a la luz de la lógica, la finalidad que tiene, porque en sus fantasias los ven, los sientes bajar por la chimenea o entrar en casa y dejar los regalos, entienden lo que hacen, el recorrido, la carrera para llegar hasta las casas, los obstáculos y sacrificios que enfrentan y es aquí donde descubren misterios, lo oscuro, lo invisible, lo que mezcla la ficción con la realidad, y como a modo de cuento, de relatos, las moralejas y las enseñanzas, que en sí se transmiten, esa milagrosa relación con lo eterno y ancestral para ayudar a entender y a dar sentido a estas fiestas, a la existencia de los sentimientos buenos, del apoyo, la ayuda, de ser bueno, hacer el bien, la candidez de la infancia, que todo es ese deseo de coherencia, de tener una conciencia organizada y de ir dando y aportando lo que cada uno necesita. Es en la infancia donde hay este tipo de resistencia, de trabajo entre la ficción y la realidad, de no querer mezclar lo cotidiano con el mundo ficticio porque en realidad en todas las historias, en la de cada uno hay ese nacimiento, esos cuentos, esas fantasias, esas leyendas que transmiten amor, sabiduria, conocimiento, buenos valores.
Hay aquí de nuevo algo criticable y censurable que en si tiene que ver con la parte emocional, al descubrir que los Reyes Magos fueron y son una leyenda y que en realidad son las familias quienes hacen posible que se sientan en el hogar con esa ilusión, para así dar alegría y placer a estos momentos tan especiales, para inspirar, crear y de una forma desinteresada, por otra parte son vacaciones de la escuela, hay un descanso en invierno para poder hacer otras cosas y a la vez muchos espacios dedicados a estos tiempos con mercadillos y actividades que le dan sentido al vivir, a comprender el sentido de la vida, la ilusión de la fantasía, de las historias y leyendas, que de alguna manera los ancestros todos y cada uno nos ha dejado un legado importante que hace que el vivir sea mucho mas superior que el sobrevivir, con esa comprensión de lo bueno y que han sabido hacer donde se planteen mejoras, vías distintas que a modo de ilusión, de fantasía, de juego se instale lo bueno, lo bondadoso, lo familiar, es jugar "a creer, a tener confianza" porque solo las leyendas, los cuentos, las historias, nos ayudan a entender lo anterior, lo ancestral, a nuestras familias y a su afán de superación y los porqués y como lo hicieron, a comprenderlos, a poder tener empatía con ellos para tenerla con otros. Como en el cuento Jack el Baduino que existió, era un animal capaz de hacer trabajos muy humanos y con más empatía que los propios humanos, son estas enseñanzas extraordinarias porque hay muchas formas valiosas de ser animal y de ser humanos y a las que combiene aspirar, lo trascendente, lo mítico hace posible el ser mejores personas, la conmesura de hacer posible la ciencia y un mundo mejor, a lo que soñamos cada uno.
Estos tiempos que son en invierno y por naturaleza más frios hacen que las fiestas los hagan más cortos y placenteros y que se vivan asi como placer compartido, con más cercanía y calor humano y como un juego te metes en la Navidad, en la Nochevieja, los Reyes y te esmeras en tenerlo bien y hacer feliz a los demás, ser tu misma feliz. Siendo todo una colaboración de sentimientos bondadosos y de buena fe, haces tu propia función como en el teatro y sin salirte del guión. La Paz, el amor es algo así, aprendes a no salirte de esas situaciones, a enfrentarlas e igualmente no te importa ni que te vean infantil ni inocente sino que vives el invierno y la Navidad, porque de alguna manera te enaltece.
Para finalizar desear un feliz invierno, una Feliz Navidad y unas felices fiestas con una buena entrada del año 2026 y comentar que la escuela hoy es dificil porque es más científica, hay más conocimiento y saber y que todas las programaciones, los curriculos que se llevan a cabo que se hacen por respeto a la infancia, para hacerlo bien, tener plasmado todas las intenciones educativas y que se actualizan las normativas y se organizan las propuestas para vivir mejor el hoy que lo hicieron los ancestros, siendo todo un proceso dificil porque además significa un sentimiento de mucho cuidado y aprecio, y que une a la infancia con la vida. Hay esa finura, ese sentimiento fino, por una parte lo natural, de poder disfrutar de algo sublime, distinto, sensible, que hace a la infancia más virtuosa, por otra lo científico, lo pedagógico que pone de manifiesto todo lo intelectual, las destrezas, las aptitudes y actitudes, lo mental, y va unido a lo intelectual, a la creación y a la intuición, a llevar y guiar a la infancia hacia el mundo real, a saber vivir, al deleite de todo lo cultural, creativo, y además a situarse en la vida porque la escuela es una subordinada de la vida y siempre está unida a la educación, a la cultura, a la ciencia, y a la infancia, la escuela contribuye no solo al desarrollo individual y al pensamiento, al conocimiento sino a la vez a la armonia y a la paz mundial.














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