Dia de la eliminación de la violencia de género. El espíritu de la esperanza
- Maite García
- 26 nov
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 3 dic

El 25 de noviembre se celebra el día internacional de la violencia de género, dan comienzo los 16 días de activismo finalizando el día 10 de diciembre, estos días están llenos de eventos, con actividades culturales, talleres artísticos, de deporte, conciertos, cine, teatro, manifestaciones, con el fin de sensibilizar y de poder lograr erradicar la violencia de género, llegar realmente a tener buenas relaciones entre las personas.
De nuevo nos brinda el día la oportunidad de reflexionar para trabajar por un mundo mejor y avanzar e ir más allá, esa esperanza de poder erradicar la violencia y que nos hace creer en el futuro, generar sensibilización y conciencia para poder lograr hacer el camino en la vida con sentido que nos ayude a estar y sentirnos bien, a mirar la vida con ilusión y entusiasmo, a lograr los fines y las metas que nos propongamos, a resolver el vacio de las crisis, de las situaciones incomodas, desconcertantes, para lo que hay que trabajar los miedos, la educación, las relaciones, el conocimiento de una misma, del otro, de la otredad y las emociones.
El vacio no es algo aislado sino una expresión, algo simbólico, una forma de manifestar las crisis, de interpretar ese sentido de la vida, las emociones son intensas, apasionadas y profundas y hay que aprender a soltar las preocupaciones, los pensamientos, saber decir y trabajar mucho las relaciones para no sentirnos mal ni con vergüenza, sentirnos bien, con confianza y seguridad, con una buena salud emocional. Al tener emociones intensas existe esa alta sensibilidad, esas reacciones que pueden parecer en el día a día molestas, con malestar, se siente verguenza, y en cambio forma parte del carácter de la persona, de la forma de ser. Hoy se pide también esto, no sentir esa vergüenza en lo emocional, que hay aquí algo censurable, un conflicto interno en la persona misma, porque cuando se vive intensamente impacta en la propia percepción.
Hay aquí algo criticable y censurable que tiene que ver con la parte emocional, el sentirte bien en las relaciones, y que no consiste en sí en esperar nada de los demás, quizás veías a la otra persona con confianza, con amor, de una forma desinteresada, confiada y que además te aporta seguridad, y te das cuenta que la vida es de otra forma, y tienes esa esperanza de dar sentido a la propia vida, y esa esperanza es como una reconciliación, algo vinculante, un entusiasmo, "la esperanza nos saca de lo que no tendría que ser, ni haber sido, de esa reacción, esa forma de actuar, conocer que hay emociones que son muy intensas, que te llevan a ir mas allá, que son una forma de brújula, de luz, de belleza grande que de alguna manera te llevan a manifestar el vacio, lo que tienes dentro y si lo haces bien puedes dar una mayor belleza al mundo, no se trata de culpabilizarnos, ni de sentir vergüenza por como somos, sino de aprender a conocernos, al ser muy emocionales e intensas las reacciones hacemos una entrega total y cuando no nos responden con reciprocidad reaccionamos mal y desconfiamos. Lo intenso es algo inestable, es una situación con la que tienes que trabajar el día a día, darle respuesta a ese conflicto, te sientes menos libre, afecta al interior, porque nos sentimos con inseguridad internamente, por dentro, lo que significa que todo tiene que ver con la reciprocidad, el afecto, con sentirte bien, de alguna manera apoyada, confiada, protegida, si no te sientes bien ya no luchas de la misma manera ni por tus sueños ni por los de la sociedad ni del mundo. Y esto, de alguna manera nos afecta a todos, a la casa, a las instituciones, al sistema. Y es una cuestión emocional, afectiva porque realmente has sentido y visto esa inseguridad que te ha llevado a sentirte mal interiormente y con desconfianza.
La confianza y la seguridad es parecido a lo bello y a lo sublime, te sientes bien aún no sintiéndote libre, haces esa entrega así confiada en casa, en el entorno, te da seguridad y vas ganando autonomía e independencia, explorando límites, parece algo infantil, que desde que se nace los niños y las niñas se van sintiendo protegidos y se van aventurando a realizar cosas, van asi creciendo y avanzando.
Con motivo de este día he elegido este libro "El espíritu de la esperanza" donde Byung-Chul Han nos hace llegar que "la esperanza abre tiempos futuros", porque la esperanza es acción, la esperanza es conocimiento, y la esperanza es una forma de vida.

"La esperanza posee una tierna y bella audacía, es ternura, no se deja confundir por las crudezas de la vida, tiene algo de contemplativo. Tiene la ternura de la receptividad, que le da belleza y encanto".
Byung_Chul Han añade "la esperanza" a lo bello, a lo sublime, a la transparencia, a la positividad y a la negatividad, me despertó mucha curiosidad e interés este libro que nos invita a seguir mejorando y avanzando, a ahondar más en las situaciones y en las problemáticas, acerca de la sociedad y de las personas, "la esperanza supone un movimiento de búsqueda. Es un intento de encontrar asidero y rumbo". Me lleva al sueño, a las teorías de Platón en el banquete que nombra el autor y que entiendo hace que el comportamiento sea de una forma activa y generadora, que vayas comprendiendo poco a poco y según las situaciones las relaciones de belleza, de ética, de política, de salud y que lo vas haciendo con paciencia, vas comprendiendo así la vida, el mundo y vas sacando la voz, lo profundo, lo bueno y lo malo, lo que queda ahí encerrado, y que es sensible e inteligente y así vas resolviendo problemáticas. Te das cuenta la importancia que tiene la voz para saber gestionar las emociones, solventar vacíos, crisis de valores y para comprenderte y comprender lo social y el mundo, la naturaleza, es un avanzar y un sobresalir resplandeciente.
Para finalizar os dejo alguna frase más acerca del libro "el espíritu de la esperanza" y comentar que este mes nos ha dejado Marío de Miguel, profesor de la facultad de Formación del profesorado y Educación de Oviedo y lo quiero recordar así, como un sobresalir resplandeciente, como lo bello, lo sensible, lo emocional, con esas teorías tan bonitas que nos daba, esa ilusión que te hacía pensar, sacar y generar ideas, investigar. Fue catedrático de educación, ejerció de maestro y como pedagogo, impulsó la pedagogía moderna, las ciencias de la educación, separó la filosofía de la pedagogía, y en su honor pusieron en la facultad su nombre al master del profesorado. Me dió "métodos de investigación", una asignatura con la que aprendí un montón de saberes, de conceptos, de métodos y metodologías para llevar a cabo en la escuela, y que me hacian ilusionarme, cumplir metas, me daban esa satisfacción de realizar proyectos que me hacían avanzar, generar nuevas oportunidades. Siempre con esa esperanza que nos abre a la ilusión, al agradecimiento, al futuro y que nos posibilita el seguir comprendiendo y mejorando.
"La esperanza es un arco iris desplegándose como un manantial de la vida", "La esperanza se caracteriza por su entusiasmo, hay en ella esa posibilidad, no es ni optimista ni pesimista". La esperanza nos lanza a esa incertidumbre, a lo desconocido, a lo que tienes que darle solución, a lo que todavía no es, porque no se queda en lo sido ni en lo que ya es. Pone rumbo a lo que aún está por nacer. Sale en busca de lo nuevo, de lo totalmente distinto, de lo que jamás ha existido".
Hay aquí un punto de encuentro, en esta reflexión que me hago en el día de hoy y que tiene que ver con el día de la eliminación de la violencia de género, con el libro de "El espíritu de la esperanza" , con "la salvación de lo bello" y con la filosofía de Byung - Chul Han que se cuestiona lo establecido y el adiós a Mario De Miguel, el agradecimiento a su motivación acerca de los saberes, la metodologia, de los proyectos, de las clases recibidas y que no se puede pensar en una práctica sin teoría, sin técnica, hay esta relación, de la teoría, de la práctica, de la técnica, de la enseñanza- aprendizaje, de las ideas, de poder incorporar y no solo en las instituciones sino a la vida el deseo de aprender y el pensamiento crítico, de poder transformar las prácticas, las teorías, las técnicas y mejorarlas, de poder mejorar las personas, ser más contemporáneos y aprender a actualizarse, tener esa esperanza que no da la espalda a lo negativo de la vida, lo tiene presente, une a las personas, las reconcilia, las vincula.
Vivir en el mundo de hoy significa esa esperanza de poder superarnos y que solo se hace siendo sanos, con buenas relaciones y bienestar emocional y es algo que se pide para poder erradicar la violencia.
Esta actitud de la esperanza esta abierta a lo que va venir, nos hace crecer en el futuro, trabaja para avanzar y que se puede aprender, se puede convertir en un nosotros, que vincula, nos libera de la depresión, de las crisis, es como un puente, es frescura, es soñar hacía adelante para mejorar el mundo, con la certeza de que algo saldrá bien. Nos señala el camino y nos permite actuar con reminiscencia, recordando en vez de con vergüenza lo que no nos gustaba de nosotros o de las situaciones hacerlo de una forma agradable y aprender a contemplar esa emoción, esa intensidad, que nos dice que algo tiene sentido, nos hace quizás más videntes, más despiertos, permite ya soñar despiertos con la esperanza puesta en la verdad, en un mundo mejor y con cabida, en un mundo más perfecto. Es aquí la esperanza como un arco iris de colores que simboliza el sentido, la unión, la calma, la paciencia, la comprensión, el perdón, la igualdad, la libertad, la felicidad.

¡HASTA SIEMPRE PROFESOR, QUE LA TIERRA TE SEA LEVE!














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