La gestualidad japonesa
La gestualidad japonesa es el texto que ha escrito Michitaro Tada, autor nacido en Japón y que ha sido reconocido por ser pionero en los estudios culturales del país.
Nos define la gestualidad como la existencia sin palabras del ser humano. En el libro nos dice que para conocer un pueblo, no es suficiente saber la historia ni el idioma, son fundamentales los gestos. entiendo que esta afirmación es válida para un país, y para las personas. La importancia de la comunicación no verbal.
Ese movimiento, esa postura, esa mirada, el tono de voz, la acción, ya ha significado una barrera, un obstáculo, ya ha hecho que la persona haya interpretado lo que se puede, lo que no, que haya permitido o no, hay un valor grande en los gestos.
Nos dice que en Japón ser como otra persona es ser original, que imitar no es malo, ni copiar, es querer ser como otro, aprender de otro, y que hay un valor intríseco en ser parecido a otro, es bueno encontrar parecido, esa evolución, es como una apariencia, hay esa interconexión, siendo más fácil la comunicación, esto es un alivio más que un sufrimiento.
Nos habla del aprendizaje por imitación. En la escuela se utiliza también, se trata del aprendizaje por identificación, se repite una conducta, y se copian actitudes siendo una forma de ganar la aprobación del otro.
Piaget nos hablaba ya de esta función semiótica, de usar gestos para relacionarse, aprender observando a otro, por ejemplo, para aprender un baile hay que observar los pasos.
Bandura en su teoría del aprendizaje social acerca de la imitación nos dice que es un proceso cognitivo y que tiene que ver con la observación, y según su teoría los niños aprenden mejor observando a sus guías, viendo como hacen y repitiendo tantas veces como sea necesaría la actividad, imitan también a famosos, les gustaría ser así, como ellos, y aprenden más instantaneamente, van haciendo así su personalidad y originalidad. Nos deja la idea de la influencia de los otros, de no aprender solo por la experiencia sino por la observación y la gestualidad.
El autor no dice que los japoneses dicen de si mismos que son copiones, "que lo que el mono ve el mono hace", la imitación es la base de la cultura, para ellos tiene una connotación positiva, y muchas razones que lleva al respeto de los ancestros. La primera razón es que se honra el saber común, las cosas cotidianas, las del día a día, se honra todo lo que nos dicen y hacen. Una segunda razón es que se respeta a los vecinos, y al entorno, y no se quedan atrás con los mismos.
De alguna manera el significado de copiar y de imitar es seguir, hay una crítica a todo esto porque supone un conflicto con todo lo occidental, con nuestra cultura ya que se busca esa originalidad, la del talento de cada uno, las ideas propias, la personalidad y por otra parte imitar tendría que ser aquello que parece ejemplar. Si bien es cierto que si se copia se arraiga lo ancestral y tradicional, tal como nos enseñan, se abre aquí el debate de lo viejo y de lo nuevo, sería la misma lucha entre clásicos, lo tradicional y lo moderno, lo contemporáneo, se volvería al significado de entropia, esa especie de juego, porque es muy distinto todo esto a la experiencia personal de cada uno, y a las sensibilidades de cada persona, y se hacen clases A y B como en la escuela, aceptando la interpretación de distintas maneras. Siempre se busca saber quien pone la mejor cultura, y no se puede ser perfecto si se quiere ser eficiente.
El arte de copiar lo llevan los japoneses dentro de su sistema de valores, esa actitud de parecernos, de tener lo mismo, de hacerlo así, de seguir ciegamente, de alienarse con los demás. La frase lo que el mono ve el mono hace quita el valor de la autenticidad, de la independencia, contradice la acción y la libertad. Tiene que ver con la motricidad y con todos los aspectos motrices, con las neuronas espejo. Es válido en el aprendizaje de las destrezas motoras, ver los movimientos y observarlos y hacerlos, en la escuela se hace para muchas técnicas motrices y se les dice que "mirando se aprende". Los movimientos y las habilidades de las manos y de los pies, el entrenamiento de las mismas, la enseñanza técnica que también hay que hacer, la escuela no es solo trabajar el cerebro, lo cognitivo, el cuerpo es fundamental, las habilidades y destrezas.
En prácticas médicas, y especialmente en cirugía, que hay que operar, se pasa tiempo mirando sin hacerlo como medida de aprendizaje, es fundamental la observación para luego realizar los movimientos adecuadamente.
Es muy curioso todo el libro, aquí se cumplen las profecías, las magias, se tiene éxito, parece ser que lo que tenga el vecino tienes que tenerlo tu sino no hay éxito, si él compra casa, coche, televisión, tienes que hacerlo tú, el refrán nuestro de cuando las barbas de tu vecino veas cortar, deja las tuyas a remojar.
Realmente parece ser lo mismo que no tener un plan propio, ni autonomia, ni independencia, que tienen un comportamiento grupal, como el que pertenece a un grupo, incluso a una democracía. Refleja esto una racionalidad específica. Es todo nos dice el autor una paradoja pues esa uniformidad les da estabilidad. Añade que un día de pereza es un mes de maldad o mala suerte porque ellos son muy trabajadores, y no se demoran, no quieren ni tienen que recuperar el tiempo perdido. Y tienen lealtad a lo del séptimo día descansó, y ese día no se trabaja, es festivo, lo llaman feriado. y perseveran y no se rinden jamás.
Nos habla el libro de palabras y lemas japoneses de suma importancia, como por ejemplo la palabra gambaru. Aparece también en Wikipedia. Significa compromiso, responsabilidad, llevar una tarea hasta el fin, mantenerse firmes, dar lo mejor de cada uno, trabajar con perseverancia, hacer el mejor trabajo posible, tener corage y luchar contra la adversidad. Es como tener un buen espíritu, el de gambaru o como un eslogan para animar y motivar a seguir hacía adelante. Tener ese esfuerzo, hacer ese trabajo duro hasta conseguir superar los obstáculos. Significa también sin concesiones, quizás ser intolerante aquí y no doblegarse a los demás. Lo que implica que hacer lo que los demás quieren, ser como los demás deseen puede tener también una connotación negativa, porque es ser diferente, fuera de lo común, en realidad es desarrollar el talento de cada uno, tal como se concibe en occidente pero es obvio que se ve negativo para la armonía comunitaria, incluso se puede ver tóxico, porque hace cambiar la cultura implantada, es decir, nos dice el autor que "hacer gambaru es hacer lo que sea por cuenta propia, sin relacionarse con otros," y a la vez es alentar lo comunitario, la manera cooperativa, la conciencia simpatizante, "tu te vas, yo también me iré", la idea de acompañar, de ver las cosas como otros las ven. Poner toda la pasión en esto, toda la energía y sentirnos bien. Hay aquí un vínculo entre individuo y sociedad, grupo, y comunidad.
Nos habla de que los gestos revelan la dimensión más profunda, una herencia cultural, y que son muy ambiguos, que los japoneses no dicen si o no sino tal vez, dan mucha importancia a los saludos, que se saluda siempre al encontrarse con otros, cuando se cruzan con alguién, que hay muchos tipos de saludos y es muy respetado, por ejemplo si entra alguién todos se levantan, tienen esa educación, más unida a la sensibilidad y a todo lo emocional que a la lógica, porque se tienen en cuenta los sentimientos del otro, tienen esa delicadeza de comprensión mutua, de expresión. Por ejemplo "dar un regalo" es querer quitar esa distancia, pero no opinan igual con abrazarse o darse la mano, no les gusta este tipo de intimidad, son aqui más reservados. Luego estan las posturas, ellos son contrarios a posturas que les parece de maleducados, de perezosos, aqui son más bien tensos, erguidos, eso es ser adecuadamente, es parte de su educación. Agacharse, arrodillarse, es servil, es sumiso, es de exclavitud, aunque tambien puede ser reconciliador pero es un aspecto que no gusta ni estar sentados muy cómodos, ellos son muy activos.
La gestualidad es el lenguaje silencioso. El autor dedica el libro a todos estos condicionamientos sociales, por lo tanto para aprender hay que observar mucho, prestar mucha atención y retener la información de la gestualidad para luego poder aplicarla y utilizarla cuando sea necesario, motivar a querer hacer lo mismo y a observar para poder entender y comprender otra cultura.
Existen muchos juegos entre ellos, Michitaro Tada nos expone el juego de la competencia de la mirada fija, llamado también "mirar más fuerte que el otro", se trata de jugar a mirarse fijos, y si se rie o se baja la mirada se pierde, si el juego dura mucho se pueden hacer muecas para hacer perder al otro, distintas formas de humor y de risa. Este juego se hace cuando se trabaja el lenguaje del cuerpo en educación física y resulta muy divertido, también el de la risa, sirven para eliminar las tensiones entre las personas que apenas se conocen. Es todo un aprendizaje, tener ese corage para enfrentarse a otros y mirarlos así fijamente, ante gente poderosa y excepcional poder tener esa mirada firme y segura.
Para finalizar comentar que es fundamental el lenguaje del cuerpo, la gestualidad para ser capaces de entender los condicionantes emocionales de las personas, escuchar lo que dicen y saber en las circunstancias que lo dicen y hacen, esto hace posible separar realidad y fantasía, muchos mensajes interactuan con el cuerpo, son señales y gestos, y revelan muchos conflictos y problemas que hay en la mente. Es muy perceptivo ver también la distancia entre las palabras y el lenguaje del cuerpo. Muchas investigaciones han demostrado que si cambiamos el lenguaje de nuestro cuerpo podemos cambiar nuestro estado de humor y sentirnos mucho mejor y más confiados y relacionarnos mucho mejor con la gente que nos rodea. Mucha gente piensa que aprender esto tiene que ver con la falta de sinceridad, incluso con la frialdad, pero aprender la gestualidad de las culturas tiene que ver con tratar bien a los demás, ser mucho más empático y poder interactuar de una forma positiva con los demás.
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