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La vida va de esto



"La vida va de esto" nos dice Lucía Galán Bertrand en su libro. Que va de vivir momentos y emocionarse, y de compartir estas emociones. De cumplir sueños como el de ejercer la profesión, ser madre, tener hijos y que este es el legado más importante de la vida, es tal la responsabilidad que por los hijos, el alumnado, los pacientes, estudias y trabajas sin descanso y es un parar sin fin, querer hacerlo bien, no tener errores, no enfermar, tener salud, y hacer ese caminar feliz y hermoso.


La escritora creyó que nunca iba a tener que luchar lo que luchó, ni esforzarse tanto pero que si mira hacía atrás se siente orgullosa de sí misma porque cada una de sus luchas la ha beneficiado, forjado su carácter y el de sus hijos, los ha podido ayudar, y a la gente que la rodea.


Durante todos estos años como mujer y especialmente como madre se ha visto al desnudo, así transparente, al natural pero esto la ha ayudado a disfrutar todos y cada uno de los momentos. Se ha visto peleona, como una leona pero a la vez sonriente y tierna, libre y fiel a sus principios y con unos principios innegociables. Ha podido comprender y ver sus errores pero ha celebrado por todo lo alto los afortunados y gloriosos aciertos. y que esta vida va también de darse permisos, de sentir "la vida solo puede ser entendida mirando hacía atras, pero tiene que ser vivida mirando hacía delante" nos comenta parafraseando a Soren Kierkegaar.


Y que la vida pasa volando, y es así, no merece la pena ni malgastarla ni estar sufriendo siempre sino que hay que intentar entenderla y vivirla, identificar momentos y continuar siempre hacía adelante.


Que bien que las personas sean así y hablen de verdad, con las cartas sobre la mesa y que puedas confiar, esto es un agradecimiento muy grande, porque entiendo que es lo que hace que haya salida, ella se lo dice a su hija "quizás no puedas de un día para otro cambiar las circunstancias que te rodean, efectivamente, no todo está en tu mano. Pero lo que sí depende de tí es tu actitud frente a la vida, frente a los problemas y frente a la felicidad" y afirma que "la felicidad no es lo que nos pasa, es lo que hacemos con eso que nos pasa", hoy te comes el mundo y parece que mañana el mundo te come a tí, pero hay salida y claro que la hay, pero hay que buscarla.


Nos habla de la mochila emocional a la que llama "la mochila de recuerdos", donde están todos nuestros tesoros y nuestras experiencias, es el peso que se lleva a la espalda, y cuando soltamos lo negativo, lo que no es necesario llevar, el peso se alivia mucho, esto repercute en nuestra actitud, forma de ser, de llevar la vida.


La autora dice que tiene una libreta de islas, y se trata de las muchas libretas escritas que tiene. Me doy cuenta de todo lo que nos dice la escritora que es pediatra, es médica, escritora y madre. Es asturiana de nacimiento, de Oviedo. y tiene su propio centro médico en Alicante. Ha escrito muchos libros y cuentos y da mucha importancia al aprender, a la salud emocional, a la salud mental dedicándo un capítulo en el libro al que titula "no hay salud sin salud mental" dándole tanta importancia como a la salud física.


En la página 144 hay un párrafo que entresaco por la importancia que tiene y que dice: "Al comenzar a trabajar se me cayó el alma a los pies. La salud mental de los pacientes -y la nuestra propia, como profesionales que se suponía que cuidábamos de ellos- brillaba por su ausencia. Sucede al igual que en medicina en la docencia y gestionar todo esto es complicado porque como añade te exigen estar al doscientos por cien, a no tener derecho a crisis ni a problematicas, ni a tu propia vida, ni a tener empatía, se hace una pregunta genial ¿somos dioses y yo no me había enterado? y planteamientos poco comunes pero muy originales. Mucha gente, al darse cuenta de todo esto, tira la toalla aqui porque sienten, tienen emociones, trabajan mucho, se dedican por completo pero se sienten solos, aislados, "se les cae el alma a los pies" al ser conscientes de lo que pasa, sin apoyo, ni ayuda y con mucha responsabilidad, las circunstancias adversas, el tener que ser un bloque de hielo, y además fuerte, resiliente, una piedrina que no somos, porque les damos valor tanto a la vida de los demás, a la salud, como a la propia vida, es aqui cuando al igual que los principios te das cuenta como la escritora nos dice que la salud emocional y mental también es intocable, porque si se pierde todo se derumba, es tremendamente fundamental, no puedes permitir ese riesgo, hay que salvaguardarla.

Añade que tres herramientas son necesarias para proteger todo esto, sensibilidad, experiencia y rigor, y nos da la salida, ante todo hay que parar, reflexionar, analizarlo todo, valorarlo, sabes que elijas lo que elijas vas a salir dañada, pero ¿Cuál es el camino más importante? ¿El mejor para tí?. "Nada merece la pena ser vivido si hace tambalear tus cimientos, tus principios, tu salud mental".

Qué bonito todo el libro, y que dificil lo de pedir ayuda y lo de confiar al hacerlo, y las realidades distintas. Soy plenamente consciente al igual que la autora de todo lo que nos expone, como mujer trabajadora que es, como profesional, madre y que "la vida va de esto", y que nadie te puede arrebatar la salud emocional, la importancia que tiene estudiar, querer hacerlo bien, la educación y el aprendizaje tanto de los hijos, como pacientes, alumnado, padres y madres y profesionales que se dedican a esto, a la medicina y a la educación, la responsabilidad que conlleva todo esto. Yo no se si para ella escribir era un sueño, como la que hace poemas y que repercute en su vida o si le sucede algo parecido a lo que me ocurre a mí, pues realmente cuando se está comprometido con la infancia, con los niños como hace ella, con los hijos, la importancia que tiene el hacerlo bien y cuando se es profesional, el compromiso con la medicina, la docencia y los docentes pues también es un tipo de lucha, al igual las madres, escribir es una ayuda. La autora da las gracias sobre todo a su equipo, y nos dice "lo conseguimos" salud física y emocional de la mano, porque no hay salud sin salud mental.


Para finalizar, solo me resta dar las gracias a la doctora por tan importante ayuda, como ella dice a los lectores, gracias por regalarnos este maravilloso libro, hacernos llegar ese conocimiento tan importante, dedicarnos ese tiempo para plasmar conocimimientos, es reconfortante saber que estamos rodeados de gente muy parecida, con principios, valores, ideas y experiencias casi parecidas, y brindo por ello. Ella sueña al igual que yo en educación por una medicina sensible, empática y honesta, por el rigor científico, la responsabilidad, la honestidad y tal como nos hace llegar por creer en las redes que suman, que aportan, que acompañan, que inspiran.


Os dejo un párrafo que me gustó mucho y que dice "Ahi está el secreto, en encontrar a esa persona que aún en el peor momento te entiende, te acompaña y te quiere, así, sin más, sin condiciones, sin rendiciones, enteramente y hasta el final".

No tiene redes sociales,

No le gustan las multitudes,

No le gustan las fotos.

Yo, de ruido

Ël, de silencio

Yo, de luz,

Él de sombra.

Yo, de explosión.

Él, de contención


EQUILIBRIO


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