Lo que hicimos por amor

Hoy continuo con el tema del amor y la amistad comentando el libro del escritor ovetense "Ignacio del Valle" titulado "lo que hicimos por amor", y así saber un poco más de este tipo de relaciones, como son, y como se produce esa ilusión de vivir con amor, de creer que es algo único e irrepetible, algo que se produce en el ser de la persona al estimar el amor de pareja, de los hijos, de la familia, de los amigos, de las relaciones sinceras y en querer hacer la propia vida e historia que va girando como una rueda y donde hay que subirse a los radios e ir en ellos avanzando, con buenos y malos momentos, buenos y malos tiempos, y para que no se resientan buscar constantemente una buena y sana convivencia, quieres que todos los ejes funcionen bien, ese bienestar que lleva a estar bien y a sentirnos bien, de otra forma. Nos enamoramos de una forma de vida, de un ser, un carácter e intentamos constantemente hacer nuevos caminos para el futuro. A lo largo de la historia vamos interpretando la realidad, construyendo soluciones, cuestionándonos dudas, incertidumbres, hechos e interpretando distintas lecturas, se quiere vivir así en ese estado de amor, como si de un bien se tratara. 

El autor nos dice que todos hemos hecho algo por amor y por eso titula su libro "lo que hicimos por amor", que nos lleva a todo lo que significa este tipo de lucha constante, diaria y que tiene mucho de memoria, de cicatrices, de heridas, de ese amor que es una queja constante porque te hace ceder ante la independencia, la libertad, ante lo que realmente quieres hacer, y luego te resientes aunque te resignes, se compara en el texto con ponerse de rodillas delante del toro, lo que supone una valentía, una experiencia afectiva siendo todo un proceso y un desgaste la creación del amor y su relación y mucha gente ya no está dispuesta a hacer muchas cosas por amor.

Nos habla de esa importancia del amor que se confunde con atención, cuidado, ternura, amistad, apoyo, afecto, cariño, apego, cuando se tiene esa dependencia y necesidad de alguien, de tener que estar a lado y que existen las actitudes de idealizar, como en la pareja ideal, el pensamiento del ideal, de querer estar y sentirte bien, el pensamiento de querer convivir de una forma equilibrada y sin esa locura permanente, con intimidad, pasión y compromiso. Que estas tres palabras forman la teoría triangular del amor como vínculo afectivo, de deseo, de querer mantener ese sentimiento y de relación. La vida en común trata de eso, de amor y de la cura, de protegerse contra las enfermedades, contra las injusticias, lo compara también a un seguro de salud y a un saldo generoso, es decir que también con el amor nos creamos expectativas, como si de un viaje se tratase y queremos conocer lugares y sitios extraordinarios, es algo también cultural, de belleza y al girar como una rueda kármica se va avanzando, el amor tiene mucho de progreso, de obra de arte, de ser algo especial, de ideal, de tenacidad, de querer mantener esa llama del amor, y cuidarlo y cuidarse a sí misma, de defender el tiempo y los espacios, cultivar afinidades, aceptarse y aceptar al otro tal como es, tiene mucho de alimento, de lo que se conoce como un tesoro, el santo grial, ese poder curativo donde se comparten placeres, ilusiones, y se llega a más plenitud de conciencia y donde se saca lo mejor de cada uno y entonces sabes que tu, tu historia, la vida, todo tiene sentido.

Hay una parte que nos habla del síndrome del cuidador, cuando se trunca la vida para cuidar a los demás, y que es complicado en cuanto a la salud mental, la dependencia amorosa y responsable y que mucha gente dice que es superviviente pero que hay que saber sobrevivir con elegancia, es muy bonito esto que transmite el autor, tener esas expectativas de querer vivir y envejecer con dignidad, que aunque al girar la rueda la historia se repita ya nunca va a ser igual, no se parece.  

Nos hace saber esa parte del amor que parece infantil, inocente, como idiotez, ese valor que das al amor que no dices ni haces lo que tienes que decir y hacer, y das incluso una imagen tonta, no quieres ofender y a la vez descuidada, como estar en una nube, que el amor es como un juego, que te gusta, y vas creando esa ficción, haciendo la propia historia, la propia obra de teatro, y la quieres así al completo con un final feliz, quieres vivir ese juego del amor, de las caricias, los besos, de respirar amor, elucubrar y tener esa atadura que realmente luego tienes con el mundo.  Que mejor no ser almas gemelas sino una asimetría, ser muy diferentes, es de la única forma que se complementa y se saben muchas vivencias bonitas y descubrimientos. Que el amor es un estado emocional con sensaciones que se experimentan y que hay que superar muchos enganches y atracciones para poder seguir teniendo independencia y libertad, encontrar aquí el equilibrio y la justa medida.

Cada uno de nosotros nos podemos preguntar esto "Lo que hicimos por amor" y que es lo que hizo que después de cincuenta años una pareja sigan juntos, que continúen con ese compromiso y haciendo frente a todos los momentos, que tengan esa responsabilidad de querer tener una buena convivencia, realizando y propiciando buenos momentos y acciones, comprometidos a continuar lo mejor de sí mismos como si fuera una carrera de fondo, aportar lo mejor. Es en realidad la vida de cada uno una historia de amor que se forma con creencias, valores, con moral donde se van revelando sentimientos, deseos profundos, y los pones ahí en la cima como los tesoros guardados, en un lugar sagrado, y los dejas ahí anclados y ya te va condicionando todo el porvenir, es algo mítico ya e importante, ves aquí entonces que el pasado de las personas y lo que guardan es muy importante, lo tienen ahí fijado en su relación con los demás, y es ese pasado mítico el que va girando en la rueda y va actuando en el presente y con el que te vas también enfrentando para que no condicione el porvenir y poder tener ese sentido del progreso en cuanto a vivir mejor, y de otra forma, te fijas en los ejes presentes y ya no en las generaciones anteriores. Es aquí donde se mezcla a veces realidad y ficción, el mundo imaginado y el real porque se conocen los mundos anteriores, y que aún se desean las personas mucho más humanas, trascendentales, mejores y una misma poder tener cada día ese don de amor, de felicidad y de salud, de encontrarse en ese estado de bienestar.

Nos habla el texto de estar enamorados, de lo que significa tener esos ojos brillantes de emoción donde se confunde el cuerpo con el alma, la realidad y la ficción y se descubre lo bella que es la vida como dice la letra de la canción de estar enamorados, pone ese énfasis en esa ilusión. que es como un evento o una ceremonia que buscas que esté todo perfecto, hay algo en todo esto muy bonito, muy deportivo, como si fuera una olimpiada que también vas ejercitando, realizando los ejercicios, te vas entrenando, hay ese ritual ceremonial con pebetero y todo, siempre esa luz de la luna, es poesía real, que emana luz, siempre la mecha encendida, la inspiración, esa exaltación de creer en esa magia del amor, de los valores, de la igualdad, donde no existen castigos ni prohibiciones, donde no se devoran unos a otros sino que conviven con amor, se quieren, hay esa entrega a las delicias del amor, de la felicidad, del bienestar, es querer vivir bien. Nos añade que el dinero es importante en el amor, se dice que no, que contigo "pan y cebolla" pero la realidad es otra, el cuidado, la atención, la alimentación, la vida tiene sus gastos y no se pueden siempre aplazar, existe un trabajo, una posición social que une también a valores de dignidad y honestidad donde sin dinero "da al bajo silla y al cobarde hace guerrero" y que la vida es así como una enfermedad donde hay que elegir entre ser feliz o tener razón y muchas veces no estamos de acuerdo y creemos que no tienen razón los demás pero no lo discutimos porque queremos ser felices.

Para finalizar comentar que me gusta mucho la portada, pone el autor cuatro caras, dos de mujer y dos de hombres, sitúa la de los hombres en la primera y tercera columna y la de las mujeres en la segunda y la cuarta, y como si de un mito se tratara es muy curiosa porque el hombre no está completo, en ambas columnas se ve la parte derecha de su imagen, el ojo derecho, mitad de nariz y mitad de la boca  y con mejor aspecto en la primera que en la tercera que se aprecia sin afeitar y mas despeinado, otro rostro, mientras que la mujer si se juntan las dos columnas está completa, se ve la parte derecha e izquierda muy cuidada y arreglada en ambas aunque distintas, en una lo labios están más pintados, el color del pelo es diferente. El mito siempre crea expectativas y busca entender los contextos, de alguna manera todos somos algo mítico con nuestras generaciones pasadas, presentes y futuras, y según haya sido nuestros antepasados pues fijamos lo que ellos nos transmitieron, casarse por amor y el juntos para siempre, edificar todo esto en piedras sólidas y buscando una convivencia sana. No todo el mundo es igual ni piensa de la misma forma ni se casa por amor, es más mucha gente cree que el amor es el enemigo del matrimonio y busca en la convivencia otro tipo de acuerdos. Hay pues muchas interpretaciones que se ponen al amor por eso cada uno tiene que saber responder a la pregunta "lo que hicimos por amor", hacer esa lectura preferente y de alguna forma excepcional. Esta respuesta ya no es un mito, ni una leyenda es una historia real, que se construye y que se quiere esa condición de piedra angular, de eje, de fortaleza, y que como capas de las cebollas se van destapando en función de los intereses no solo propios sino de los demás, aquí ya el amor es complejo, no es tan fácil ese sentimiento de amor, de pareja e hijos, de familia, de comunidad, de independencia y de libertad, tampoco de ser tan dignos descendientes aunque queramos serlo ni de dar lo mejor a los nuestros aunque tengamos esa tenacidad. Siempre estamos en esta lucha del amor que como la de los samuráis se va fortaleciendo, resistiendo y nos vamos acostumbrando a nosotros y a las caras y los rostros.