Malestar emocional

Hoy me encontré con este libro "Atención a las personas con malestar emocional relacionado con los condicionantes sociales en atención primaria de salud". Es un libro editado por el forum catalán de salud y me llamó la atención pues algo a lo que di siempre mucha importancia fue al malestar emocional en relación con el trabajo docente, ese sufrimiento que tienes que asumir, y sabes las causas y tienes que darle solución.

Parece que es una percepción del si mismo pero en realidad no lo es, es un problema del medio, son los factores externos los que condicionan y se quiere salir de esto porque se quiere salud, estar sanos. Se ve que se está sometido a emociones intensas y a veces negativas, sentimientos, tensiones y es difícil aprender a hacerles frente, en cambio hay que asumir esta situación y enfrentarse a ella.

Comienza el texto con la pregunta que normalmente hace el médico a la paciente en este caso al entrar en consulta y que me parece muy interesante. ¿Que pasa Marta? ¿que me tienes que explicar? el texto comienza así... y Marta llora en la consulta y cree que allí no es el lugar para llorar... ¿cuales son las expectativas que la comunidad tiene sobre el médico de cabecera?.

Entiendo aquí que muchos profesionales se encuentran sin herramientas para enfrentarse a esta problemática y para darle solución. Tanto en medicina como en educación el paciente/alumnado llora y tiene dolor y ese dolor puede presentarse de forma psicológica pero también como síntoma orgánico, de rechazo, de impotencia, y se dan respuestas, según el síntoma se hace un diagnóstico, y resultados de análisis, una respuesta normalmente medicalizada en medicina, el problema radica aquí en ver ya un enfermo, un diagnóstico al igual en educación, que le influye ya en su vida, en su comportamiento, en su evolución. Por otra parte es una responsabilidad porque si hay dolor hay que darle solución.

En el caso de Marta no había logrado sus metas en su trabajo, no había obtenido los resultados esperados y no superaba esto, no podía abordar aquí su frustración y su realidad, y esto sucede a menudo, cuando se truncan las expectativas y hay que dejarlo todo. Marta no había conseguido sus retos, se produce aquí un malestar emocional, como en las notas, suspensos.

A partir de estas problemáticas nos dicen los autores se puso en marcha un grupo de trabajo para abordar el malestar emocional y tratar de dar una mejor atención y respuesta a estas situaciones y conflictos.

El proyecto se llama SEPAC "Soporte Emocional para personas afectadas por la crisis". Parten de que el proceso histórico que se vive es tenso, somete a las personas a presiones, los mecanismos que se utilizan para enfrentar estas situaciones tienen que ver con las estructuras cambiantes, con la sociedad, con las relaciones del individuo y con las respuestas del mismo a las agresiones sociales.

Hay personas que no se ven enfermas, sienten este malestar emocional por muchas circunstancias, ya sean personales, profesionales, sociales, culturales, y es tan grande que se sienten incapaces de poder enfrentarse a todo. Y lo hacen porque cansan de luchar y muchas veces se sienten recriminadas, incomprendidas, acosadas, maltratadas, victimas de la sociedad y piden ayuda al centro de salud, porque realmente se sienten mal, se manifiesta esto con dolor, y no solo de una forma psíquica, sino que sienten dolor de cabeza, o de espalda, o les falla la voz, ansiedad, anemía, falta de energía, tristeza y se sienten mal.

Los servicios sanitarios siempre se han preocupado de trabajar la enfermedad por la responsabilidad que conlleva y no la salud, se han despreocupado de esta parte lo que ha llevado a no comprender ni los malestares emocionales ni los sufrimientos y a entender mal el dolor, el diagnóstico, a etiquetar con lo que conlleva para la persona.

La sociedad que nos ha tocado vivir da origen a este tipo de malestar emocional, de ansiedades, angustias, depresiones, temores, y síntomas orgánicos por distintos tipos de condicionantes.

El malestar se genera en un entorno determinado, se dan unas situaciones, unas condiciones determinadas que hacen que esa persona se sienta mal. Y que fuerte es esto, cuando se acorrala a las personas en el trabajo y las hacen sentirse mal, a las que no dejan opinar, con la que no se cuenta, ser "el último mono", la menos considerada en el grupo, a la que no se informa debidamente, hacer tareas que no corresponden si se quieren realizar las funciones debidamente, las tareas bien, adquirir los propios recursos, las propias herramientas y aún así se la culpabiliza, se le dice que no tiene sentido del humor, o mal carácter o que está enferma, que está mal y se tiene que desmantelar todo esto, hacerlo ver es muy difícil.

El personal sanitario se ha dado cuenta que tiene que dar una respuesta rápida, empática, comprensiva que alivie este malestar. La atención debe considerar distintas lecturas, buscar estrategias que tengan efectos saludables, centradas en la salud y no en la enfermedad.

Lo primero es saber con lo que tiene que ver la enfermedad, el problema, no para todo el mundo es igual, no todas las personas con problemáticas profesionales, sociales, económicas, presentan los mismos síntomas, ni actúan de la misma forma. De hecho muchas personas no piden ayuda al médico, ven la situación y reorientan su vida, cambian sus valores y se organizan, protegiendo así su propia salud pero hay personas que tienen malestar emocional, físico, y este les está incapacitando para poder continuar y piden ayuda al centro de salud. Tienen que entender los mecanismos que hacen que enfermen para ver su intervención. Los mecanismos están en el propio trabajo y en la sociedad, tienen que ver con la ideología, la cultura, las relaciones sociales, y con las reacciones, la respuesta que se da ante las agresiones y violencia social.

El medicamento, el diagnóstico transforma lo social en individual nos dicen los autores, lo psicológico en genético y biológico, la autonomia en dependencia. Se atrofia la capacidad de enfrentarse, de pensar, de hacer frente a la situación, al malestar, a los problemas. Muchos síntomas que se tratan con fármacos no corresponde porque hacen que se etiquete con un trastorno que en realidad no se tiene. Son vivencias que se ven como amenazas, que fomentan inseguridad, incertidumbre porque se han vulnerado derechos, se ha actuado injustamente o bien porque ha existido una pérdida, y parecer que se deambula, muertos en vida, se presenta un sufrimiento, una angustia urgente llevando a un malestar. Y se manifiesta bien de una forma emocional con tristeza, anemia, falta de energía, de una forma física, somática con dolor en algún órgano, con alteraciones de conducta y comportamiento, con agresividad, violencia o aislamiento social, la mayoría de las veces hay una autoculpabilización.

La culpabilización siempre es poco saludable y exige transformación de valores, soluciones positivas, es más difícil cuando se ha visto el maltrato, se ha sido victima y se ha sometido a agresores, al sistema y se ha perdido estatus, trabajo, libertad, condicionando a desarrollar más síntomas y malestares emocionales, pero si desaparecen las causas desaparecen los síntomas, no obstante, en ocasiones demandan atención médica, necesitan de una respuesta médica. Como bien dice el texto "cada persona es un mundo y requiere un enfoque individualizado en función de sus características biológicas, de personalidad, de sus experiencias psicosociales previas y del grado de afectación y de incapacidad que presente".

En el caso de Marta lloraba, había perdido su trabajo y esto requiere mucha gestión de emociones, pero no es el fin del mundo. En cambio lo ve como un fracaso, como no cumplir los retos, y tampoco la tiene que definir esto como persona pero si la está condicionando y busca una respuesta médica que a la vez es educativa, tolerar los fracasos, las frustraciones, trabajar más en la línea de la salud que de la enfermedad. Todo el mundo tiene algún síntoma, presenta alguna de estas dimensiones, pero hay que tender a la normalidad y no irse a los extremos, ya que estos sí pueden producir una patología, a conseguir el equilibrio y no la desestabilización porque mucho de lo que se dice que es una enfermedad no lo es, es un sufrimiento que no tiene que etiquetarse sino que tiene que superarse, tener en cuenta el contexto en el que se produce, y abordarlo, ver lo que influye, y dar respuesta a los por ques y a las causas.

Para finalizar comentar que en cada persona hay una historia de vida, con situaciones y acontecimientos determinados, siendo de destacar las situaciones adversas que es lo que origina el malestar emocional siendo fundamental "la resilencia" para enfrentarse a estas adversidades. El éxito o el fracaso depende la mayoría de las veces de como afronte de manera correcta y adecuada las contrariedades.

El bienestar tiene que ver con la evaluación que realiza la persona consigo misma, de una forma global, con la satisfacción en su vida, con haberse adaptado, enfrentado y afrontado las contrariedades, los factores de confusión, esos condicionantes que parecen subjetivos e internos son fundamentales para no contraer burnout, estrés, y que la hagan ser resiliente. Todo es complejo, la sociedad es compleja, hay que adaptarse a circunstancias externas, siendo el factor de la autoregulación emocional importante. Las emociones son un impulso, una reacción, un atajo que lleva a una respuesta inmediata, sin considerar otras circunstancias ya sean colaterales, contrarias, secundarias y que pueden modificar el camino que se está recorriendo, además son respuestas sensoriales y son públicas, son sentimientos por eso hay que integrar la emoción a la interacción social.

Entiendo que la autoregulación emocional implica enfrentar las situaciones, las problemáticas, las circunstancias siendo una necesidad trabajarla desde muy pronto, desde que se nace que ya aparecen las reglas de la vida. Se es siempre aprendiz, donde las personas se autoconstruyen, autoinstruyen, autocontrolan, autoadministran, autoreflexionan, por eso en la vida siempre se tiene que estar aprendiendo y estudiando, de esta manera la persona se regenera y se gestiona a sí misma.