Premios Princesa de Asturias de Cooperación Internacional y de la Concordia 2024
El premio Princesa de la Cooperación ha recaído este año en la OEI . Según Wikipedia la OEI es un organismo internacional de carácter intergubernamental para la cooperación de países iberoamericanos en el campo de la educación, ciencia, tecnología, y cultura, en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional.
Las siglas significan "Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura".
La OEI nació en 1949, en un principio el nombre era "Oficina de Educación Iberoamericana", se transformó en organismo en 1954, durante el segundo congreso, y a partir de ahí se suscribieron los primeros estatutos. La sede central está en Madrid y cuenta con muchas oficinas en distintos países, ciudades y regiones iberoamericanas.
En la actualidad la OEI está compuesta por 23 países miembros. Existen 7 países y 3 organismos que llaman observadores, los cuales reciben una invitación especial para participar, estos impulsan y fortalecen los fines y aseguran un mejor desarrollo de los mismos. Los idiomas oficiales del organismo son el español y el portugués. En cada sede los miembros abonan cuotas obligatorias y a la vez contribuyen con proyectos y con aportaciones como financiación. Los organismos cooperan de una forma horizontal y a través de las reuniones, asambleas aprueban presupuestos, planes, proyectos que hacen posible que se establezcan medios que aminoren las dificultades ante las distintas lenguas, técnicas, métodos, diferencias educativas, científicas y culturales. Gestionan y administran bienes y recursos encaminados a lograr las intenciones de la OEI.
En la actualidad desarrollan unos 600 proyectos de cooperación, bajo el lema "hacemos que la cooperación suceda" y de los que nos beneficiamos en realidad todos pues pretenden en definitiva construir un mundo mejor. Trabajan en ellos mas de 3.900 personas que dan respuesta a que se cumplan los proyectos y a saber ver no solo las prioridades en los programas, sino saber gestionar las necesidades en las políticas que trabajan y contemplarlas pues son para toda la sociedad.
La Organización está dentro del sistema iberoamericano, de la comunidad iberoamericana de naciones. El actual secretario es Mariano Jabonero Blanco, pedagogo y experto en política educativa, fue director de la editorial Santillana, autor de libros, y artículos, ha dado muchas conferencias y clases, fue profesor de la facultad de ciencias de la educación de la complutense de Madrid, del área de didáctica y organización escolar, además de inspector de educación en Madrid y en Barcelona y de desempeñar altos cargos en el Ministerio de educación y en el sector de la cooperación internacional. Fue responsable de programas educativos de jóvenes y adultos, de alfabetización, comunitarios y de cooperación. Promovió la revista española de educación a distancia, y programas de multimedia en inglés. Entre 2003 y 2010 fue director de la OEI y además de coordinar los programas educativos, científicos, culturales y tecnológicos de cooperación e innovación se ocupaba de organizar y dirigir las conferencias de ministros de educación y cultura de las cumbres iberoamericanas y del gobierno. Es secretario desde 2018 y reelegido en el año 2022. Al aceptar el cargo ha explicado en una entrevista que entre los objetivos está reforzar la educación infantil, dar cobertura y calidad a la misma, perseverar en las competencias del siglo XXI, ver que la sociedad ha cambiado y hay que prepararse y actualizarse especialmente en las competencias blandas, en lo social y cognitivo, en la gestión del tiempo, del liderazgo que permita a las personas trabajar, adaptarse a los nuevos desafíos, fomentar la sostenibilidad, la equidad y la inclusión social.
La mayor parte del trabajo hoy en día se realiza on-line. La pandemia de alguna manera permitió e hizo posible trabajar de otra forma, asimilar todo lo tecnológico, aprender a trabajar on-line ayudando al futuro no solo a las próximas generaciones, sino permitiendo actualizarse las existentes y pudiendo así mantener reuniones y conferencias en vivo, presentar planes y proyectos ante los distintos miembros y que puedan participar todos. Se trabaja diluyendo las distancias, se puede conectar con los miembros de cualquier parte del mundo, lo que facilita la comunicación, el buen entendimiento, la ciudadanía y la cultura de la paz, se reducen así las barreras geográficas y al eliminar estos límites se puede colaborar mejor, compartir documentos, facilitar la resolución de problemas y trabajar conflictos en tiempo real. Al interactuar se puede ver la calidad profesional, todo ello permite mejorar los sistemas ofreciendo mecanismos y condiciones más adecuadas y adaptadas, adecuar las necesidades en los derechos humanos y en el ejercicio de las libertades, apoyar a que la sociedad sea más justa y responsable.
En los encuentros además de actualizarse uno de los fines es plantear la idiosincrasia de los países, las tradiciones, costumbres, peculiaridades y cultura, e ir incorporando herramientas que permitan asimilar los avances, saber ver la propia identidad, la forma de pensar, el conocimiento, la sabiduría, y facilitar las relaciones, saber analizar los casos y tener comprensión, que se pueda vincular educación, ciencia, cultura, tecnología, y realizar buenos proyectos y planes, que sean tanto en relación con las personas, como con los organismos, instituciones, países, ciudades para una mejor sociedad y distribución equitativa de todo.
El Premio de la Concordia este año ha recaído en la Agencia Magnum Photos. Es una agencia de fotografía creada en 1947 por Endre Ernö Friedmann conocido como Robert Capa. La fundó como una cooperativa para conservar proyectos, derechos de autor y como comercialización, lo hizo junto a David Seymour, Henri Cartier -Bresson, George Rodger, Bill Vandivert, María Eisner, Y Rita Vandivert que fue la primera presidenta. En ese momento cada uno puso 400 dólares. Partían de unos ideales que mantienen aún en la actualidad dónde ya son más de 100 miembros que comparten una misma visión como es la de narrar la historia, los acontecimientos de las personas, los lugares, las culturas del mundo.
Conjugan la fotografía tradicional con la fotografía digital aunque hoy en día ya es casi todo digital. El puente fundamental entre una y otra es el tiempo transcurrido que une tanta calidad humana de cada uno de los momentos vividos y se pueden tener esos testimonios, esa documentación que plasma muchas realidades de la vida y con las que poder realizar tantas actividades ya sean de conservación, catálogo, formación, talleres y eventos de charlas, cursos, conferencias, exposiciones, festivales, películas siendo a la vez muchos de ellos de sostenibilidad para atender cuestiones sociales compensando las desigualdades y los derechos humanos. Realizan convocatorias, concursos y comercialización, ofrecen oportunidades en el desarrollo profesional y en el educativo estando comprometidos con la calidad y con las generaciones tanto nuevas como existentes y entre ellos mismos, con los miembros de la agencia, pretenden ser buenos narradores visuales, actualizarse y poder así obtener beneficios y mejorar la fundación lo que amplían con ayudas, premios y becas.
Se puede comprobar con el paso de los años los avances en todo lo fotográfico, en lo digital, especialmente en el peso por ejemplo de las cámaras, se optimó todo mucho ahora con los móviles, y el tiempo que se ahorra de revelar, de poder llegar la foto, es todo mucho más rápido, si bien es cierto que van desapareciendo figuras de asistentes y ayudantes de cámara, de revelado, de tener que llevar y traer, a la vez se han incorporado otras nuevas funciones y mejorado mucho la calidad. Se ha pasado del blanco y negro al color. Se han abierto otros nuevos canales para todo lo que es el arte visual y digital.
En el 2007 se creó la fundación Magnum con el objetivo de dar becas y de realizar investigación y archivo de todos los documentos, estudiar todos los aspectos relacionados con las fotografías, tener esa visión artística y documental, poder clasificar, interpretar, analizar en el tiempo y ver el progreso, así como ayudar a las generaciones existentes a actualizarse, a las nuevas y preparar el camino para las futuras y a saber interpretar todo el camino andado, ver lo bueno que hubo, el esfuerzo y sacrificio realizado, no todo fue ni es tan bonito, en cambio lo que se ve y se percibe son los avances y el buen funcionamiento de los mismos.
La presidenta de la Agencia Magnum Photos es Cristina de Middel, fue la primera española en ocupar la presidencia de Magnum, es activista y tiene muchas obras y artículos, se comprometió a trabajar duro y a respetar el legado existente, continuar así el archivo vivo, la calidad, ganó el Premio de fotografía española en el año 2017.
En Asturias, en el centro Niemeyer en el año 2021 se hizo una exposición de tres mujeres Magnum: Eve Arnold, Inge Morath y Cristina García Rodero. Fue un homenaje a estas mujeres miembros de la agencia por haber roto límites, saber representar sus sueños, vivir realidades y haber elevado conciencias. Cada una tiene su visión, una realidad propia que la lleva a una mirada propia, la suya, lo que significa una forma de contar distinta, cada una tiene su estilo diferente.
La agencia cuenta con oficinas en Paris, Nueva York, Londres y Tokio. Funciona como cooperativa que además de trabajar con fotógrafos lo hace con escritores, cineastas, investigadores y así poder ofrecer distintos puntos de vista. Es propiedad de los miembros que la forman. Para ser miembro hay que pasar por una rigurosa selección, se reúnen anualmente, normalmente a finales de junio y se posibilita que los fotoperiodistas documenten hechos importantes a través de imágenes, que reflejen la realidad, la verdad.
A veces son fotos muy duras pues captan imágenes de la historia impactantes que plasman el grito de dolor, de sufrimiento, del que está o están frente a la adversidad, hay casos que son verdaderas luchas y testimonios de vida donde se captan almas, caras, ojos, rostros valientes. Es Magnum una comunidad de pensamiento, de calidad humana compartida que asume ese respeto por lo que sucede en el mundo, por el sufrimiento.
Los fotógrafos no son simples espectadores sino que asumen esa lucha de plasmar la imagen, de no ser indiferentes, de trabajar la realidad y lo hacen por la paz, como información, apuestan por una humanidad responsable, comprometida siendo conscientes de todo lo que sucede y ocurre. A través de la cooperativa hablan de todos estos asuntos.
Michael Ignatieff, premio princesa de Asturias de ciencias sociales, tiene un libro dedicado a los archivos fotográficos de la agencia Magnum e interpreta esa realidad y nos hace saber en el mismo que Magnum es una agencia, un archivo, una provocadora familia de fotógrafos y una tradición. Que una fotografía representa un momento decisivo en que un instinto y tradición se unen en el guiño del obturador. Me gustó mucho esta frase, que bonita. Sin instinto no hay fotografía y sin tradición la fotografía no perdura, y el guiño es como una alerta, que está presente para hacerte saber algo, hay que contemplar todo el conjunto, controlar eso, el instinto, la tradición y lo que perdura. Cada fotógrafo tiene su perspectiva propia, está dotado de una visión propia de la realidad siendo a la vez lo que capta su interpretación pero también es interpretable, juega aquí el papel las cuatro sensibilidades, las propias de la realidad, la que percibe el fotógrafo, las del espectador donde el dolor no es ajeno a nadie aunque se desvirtúe la esencia, y la de los testigos, digamos que también contribuyen, el imperativo moral y ético, el sentir, pensar, analizar y reflexionar en todo esto.
La fotografía se usa como herramienta, método, información y a la vez como comunicación, para expresar lo que impacta, lo que gusta, motiva, se puede usar como arma, puedes comprobar a través de ella como es la persona, y a la vez podemos volver al pasado y ver las actitudes que se han presentado en uno mismo, que parece ser que aún teniendo afecto, cariño se puede mostrar la necesidad de afecto, esa preocupación por interpretar el mundo, por saber como nos ven los demás y por entender como una misma se encuentra en el mundo, y lo que hace, y la perspectiva que se tiene de futuro.
Para finalizar decir que si los miembros de la OEI colaboran para intercambiar experiencias que sirvan para el desarrollo de los países, para conseguir sistemas educativos, científicos, tecnológicos y culturales más humanos, que se vaya desarrollando y mejorando el sistema de una forma más integral, ética, armónica y moral los integrantes de la agencia Magnum Photos posibilitan la documentación de hechos importantes de los países a través de la fotografía, de la imagen, muestran ese puente de pasado, presente y futuro, que se puede ir y volver a través de la fotografía, mostrar el camino andado y ver lo que se hace, la esperanza que se tiene en ese mensaje de paz para un mundo de paz. Todo ese camino es de luces y sombras que a la vez saben iluminar rincones claros y oscuros, momentos, captar situaciones y todo ello es interpretable, ver los casos, las fotos, buscar explicaciones y ordenarlo todo siendo cuestión de compasión y de responsabilidad de una humanidad compartida.
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