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Un año nuevo, un año más











Ya estamos en el “año 2023” y que rápido pasa el tiempo. Un año más, un año nuevo, lleno de nuevas oportunidades y retos, con nuevos deseos y sueños que llevar a cabo y hacer realidad. Nuevas mejoras a todos los niveles, ya sean personales, organizacionales, profesionales, culturales y un largo etecerá.

Enero llegó cargadito de regalos, con salud, en familia, con amigos y con buen tiempo, y no se puede pedir más. A mi me enseñaron a dar las gracias siempre y por todo, por la vida, la familia, el trabajo, los amigos, por poder compartir, encontrar el placer en la buena gente, en los libros, en la música, en el ejercicio, en lo saludable, en la cultura, en la belleza de viajar, y en otras tantas cosas.


La profesión que he desarrollado ha sido muy importante para mí, me ha permitido querer siempre estudiar, aprender, compartir lo mejor, dar lo mejor de mi misma y esto creo que ha repercutido en mi persona, en mi estado, en esa necesidad de saber, de estar bien, en esa buena disponibilidad, en poder entrenar el cuerpo con el ejercicio y la mente con esa curiosidad, esa atención plena, ese querer estar bien y sentirme mejor. Si hubiera trabajado y estudiado otra cosa quizás tendría más glamour pero sé que haber sido docente me supuso aspirar solo a un pequeño papel en esta función de teatro que es la vida y lo llevé a cabo con mucha satisfacción y curiosidad.


Y que bonita esta palabra “curiosidad” me gusta, por eso hoy, dedico una gran parte del escrito a la misma. Como decía Einstein "no tengo un talento especial. Soy apasionadamente curiosa" y entiendo que vale la pena ser así, que sería del mundo si no fuésemos curiosos, si no relacionásemos la curiosidad con la forma de aprender, de facilitar avanzar, de ayudarnos unos a otros y a nosotros mismos a comprender el cómo, el para qué, el porqué y otras muchas finalidades.


La curiosidad va unida a los deseos que tenemos de aprender algo, de saber más. Todos tenemos esta capacidad natural, es cierto que muchas veces parece que nos privamos de conocimiento, de prosperar en nuestras indagaciones pero esto no tiene que importarnos, hay otras maneras de poder avanzar, de seguir con nuestros retos y de continuar aprendiendo, haciendo cosas nuevas y mejorando nuestro bienestar.


Los niños desde pequeños son científicos por naturaleza, quieren comprobarlo todo, son curiosos, hacen preguntas, quieren descubrir el mundo, aprender, sin embargo no siempre se permite o se considera bueno esto.


Se puede pensar que a “Adán y a Eva” se les dijo que no comieran la fruta del árbol prohibido y lo hicieron, sintieron esa curiosidad y fueron castigados, así que a veces representa también esto, castigo, privacidad y en lugar de lograr placer lleva quizás a preocupación "tu no", así que a veces en vez de ampliar saber, mejorar información, se deja, se siente esta desilusión, es como sentirse mal, atrapados, y sin poder cubrir esa parte, esa necesidad, hay aquí como un suspense. La aparición de las nuevas tecnologías nos salvó y ayudó en muchas curiosidades, ya que sacia mucha parte de nuestro conocimiento, y no es que se sienta carencia sino que nos ayuda a tener una información al momento, sienta muy bien poder hacer esa búsqueda rápida, nos da respuestas al momento, cuando se viaja por ejemplo es de máxima utilidad.


La curiosidad es como la duda, como la contradicción que siempre va en vertical, nos hace dudar, asombrarnos, contemplar, parar, mientras que el conocimiento es al revés, va en horizontal, es saber, equilibrio, es tener incluso una curiosidad alta, a mi me pasa con todo lo educativo, me gusta disponer de información, tener esta curiosidad, resolver los problemas, ayudarme y ayudar a profundizar en los temas, en los análisis, mejorar los hábitos, la organización y gestión, inspirar y crear cosas nuevas, es como un crecimiento, estar abierta a estas nuevas experiencias y no cerrarme a frustraciones.

Hay una parte en la vida que es como lo privado, parece incertidumbre, secreto "para ti no, mejor sin tí" es discriminatoria pero hay que saber situarse aquí también, los retos se pueden superar de otra forma y es lo que pido a este nuevo año.


Por una parte


"Seguir así, superando retos, manteniendo ilusiones, dejarme llevar por la curiosidad y las buenas energías, los buenos deseos. Aprovechar esta forma de ser, este poder de la curiosidad, es como un superpoder, como un recurso interior que se tiene, que ayuda a seguir, a aprender cuando te sientes incluso mal, atrapada en bucles. Lo contemplas todo como un misterio, una curiosidad, y te asombras a ti misma, y sientes esa maravilla de querer continuar y seguir gestionando tu propia realidad, esto es más fuerte que nada, aportar esta actitud alegre incluso lúdica y saludable y que ayuda a reconocer las propias emociones, los pensamientos, es algo que está ahí interno, una disposición innata que permite seguir hacia adelante y avanzar, filtrar lo malo como si de un atrapasueños se tratara la vida y dejar deslizar lo bueno. Hacer que la comunicación sea más eficaz, mejorar la resilencía y la empatía, el pensamiento crítico y procurar siempre estar tranquila, en paz y feliz".


Por otra

Rodearme de gente que no me haga sufrir y avanzar en lo reconfortable. Destacar que siempre se busca la calidad, la salud, el bienestar familiar y general, un mundo mejor, más justo y que se erradique la violencia”.


Se puede pensar que estoy pidiendo para mí pero entiendo que si cada uno se proporciona estas herramientas puede ayudarse a si mismo y ayudar a los demás independientemente de donde viva, la lengua que tenga, la cultura y doy por supuesto que es una necesidad adquirirlas ante la opresión, las presiones, las privaciones, las tensiones, los malestares. Son clave para resolver problemas, para mejorar la tolerancia a esas privaciones, a esas actuaciones negativas, para tener la decisión de continuar aprendiendo en la vida, y dar paso abierto a conceptos que hay que explorar aún y que están asociados a valores, a significantes, significados y que se emprenden en beneficio de todos, por el bien común.


Para mantener ilusiones y planes me gustó mucho la propuesta que nos da “Mercé Conangla” en su libro titulado" la bondad en acción" que nos dice que hay que ser valientes y educar en ser buena gente y promover el bien común, en la bondad, desprender este concepto "bondad" de la religión ya que significa un tipo de inteligencia superior. Tener bondad significa tener mucho ánimo, y mejorar en todo y que no tiene nada que ver con dejarse engañar ni con ser débil, vulnerable ni tonto.


La mayoria de la gente es muy competitiva y va pisando a los demás para crecer, para verse superior, para lograr ese puesto tan deseado, y no le importa tratar mal a los demás. El problema de subir así es que solo es apariencia, es una pena hacerlo de esta forma porque no se obtienen los buenos resultados. Mucha gente se quita de ese camino, porque se siente amenazada por ese tipo de maldad, además que funcionar así significa una conducta nociva, y es una pena porque hay gente muy necesaria y única, se necesita aprender muchas cosas de ella.


Hay en la vida esa contradicción, de esas dos semillas, de la bondad y de la maldad, lo agradable y lo desagradable. Mientras que la bondad educa para amar la vida, para la diversidad, la ternura, la maldad lo hace para la agresividad y la violencia, hace daño, afecta, causa herida, dolor. Son como las luces y las sombras, el lado bueno y lo oscuro del comportamiento humano, de la vida, de la sociedad. Son como el confort y el peligro, realmente siempre nos vamos a sentir mejor con la bondad porque la maldad es más peligrosa, aunque tanto la actitud positiva de la bondad que la negativa de la agresividad son necesarias a nivel normal para la vida cotidiana.


La bondad, ser bueno, parece que significa obedecer siempre, negociar, abrir puertas, y puede llevar a lo contrario, a cerrarlas, ponerse límites, no negociar ni obedecer a lo que no es correcto para una misma, ni hacer lo que otros quieran porque no se estaría actuando bien, sería coger la fruta del árbol y si sabemos que no se tiene que coger porque no es nuestra al hacerlo haría que nos sintiéramos mal.

Según” Mercé Conangla” la bondad significa amor, cuidado, sensibilidad, benevolencia hacía uno mismo y hacía los demás. Es una forma de inteligencia más evolucionada y que puede salvarnos como especie.


En cambio"La maldad" a la que se refiere el título del libro de “Leticia Sierra” habla de gente que disfruta haciendo el mal, haciendo daño, provocando situaciones violentas, destructivas, como las guerras, con comportamientos inaceptables. Centra la obra en el sistema educativo, por un lado las luces "el saber" por otro las sombras, alumnado que actúa con agresividad, con acoso, con violencia, comprender aquí que muchos profesionales carecen de apoyo y de ayuda de algo que parece que no se ve, que no se es consciente de ello y de tener en cuenta como dice la autora la legislación, los protocolos, los casos.


Mucha gente carece de disciplina, de valores pero también de ternura, de calor de hogar, de calor humano. Aún estamos en un mundo muy animal, y mucha gente disfruta denigrando, humillando, ninguneando, tratando mal, es como un morbo, hay gente morbosa, que su interés está en lo desagradable, destructivo, violento, en lo cruel y lo prohibido. Quizás lo morboso es como una enfermedad, un veneno y luego hay que transformar esto.


Cuando se dice hay aún mucho por hacer es que hay mucha carga emocional, mucha incertidumbre, muchos puntos ciegos, que es necesario el estudio, por las trampas, los atajos, lo que hay que captar. Hay límites en la forma de ser, de actuar, en el trato, en el respeto que hacen sentir mal, en inferioridad, que hacen infeliz y daño siendo realmente un problema.


Sara Mesas” en el libro titulado “La familia” se preguntaba que si para defender el silencio, el respeto, la intimidad había que hablar tanto, sacar a la luz problemas, dificultades, desacuerdos, opresiones, fingimientos, ocultaciones de los propios pilares que han sostenido a las personas. Lo referente a la imagen es muy complicado y se siente esa necesidad de sincerarse, de detectar heridas, retratar fragilidades nos dice la autora, contradicciones, flaquezas, lo moral, lo que llama "el desasosiego activo" y añade más, que todo es relativo, el silencio y el ruido, la bondad y la maldad, el análisis y las críticas, que muchas veces se hace por querer seguir hacía adelante, es ayudarse a uno mismo y ayudar a otros a vivir. Que hay que entender que tanto la bondad, como la maldad, como la paz es en acción, no es algo que sea quieto porque todo se relaciona, se asocia y se reacciona así, y que a veces el silencio y el respeto también es nocivo.


Muchos conflictos surgen porque se percibe una competencia insana, hostilidad, humillación, y se interpreta como una amenaza, que hay que preparar para esto porque no interesa ser "chivos expiatorios" de una violencia ejercida contra las personas.


Finalmente solo me resta dar las gracias por poder entrar en el año así en paz y tranquila, feliz, con los míos. Estoy muy agradecida por todo el esfuerzo que quizás tuve que hacer para llegar hasta aquí, esta es la transformación, la que me ha permitido llegar, todos estos cambios internos que voy realizando, el estudio, el tener más claridad y más fuerza para llevar a cabo las tareas que realizo en mi vida diaria. Todo es un contraste pues sabemos que el orden, la limpieza, la disciplina, las normas, los buenos hábitos, es todo muy rígido y axfisiante, como el tener que medir las palabras, andar en puntillas, incluso el saber, pero hay mucha gente que ayuda, que hace posible que todo se lleve con más facilidad y es aquí donde doy igualmente las gracias a los míos y al talento de tanta gente, de tantos autores y autoras que escriben, que leo, que estudio sus historias, que me llevan a reflexiones de calidad todo el año, aún tengo cantidad de libros por leer y que escribir acerca de los mismos. Gracias a los que me inspiran, a la gente que quiero, a los artistas, músicos, humoristas, galerias, museos, librerías, comercios, ciudades que visito, y a todas aquellas personas que me hacen ser mejor, estar más feliz, a las que les interesa el blog, a las redes y a un largo etecerá de gracias por otras muchas cosas, como es el poder ir entendiendo los valores, como afectan y lo que reflejan, sentirme agusto conmigo misma, entender como se va construyendo mi propia historia y lo que significa, lo que da lugar a mi situación actual, el camino andado hasta el hoy.


Valorar que "cada uno es como es "como decía Ada Abraham pero a la vez, es como cuentan, como se construye su vida, su historia, como se unen y se asocian los hechos. Todo parece sencillo pero es mucho más complejo, la historia sucede de una manera y seguro que se presenta de otra. Todo condiciona y marca el camino. Entender el pasado es conocerse mejor, situarse en el presente, en la vida diaria, aceptar las rutinas, las tareas, las gestiones y llevarlas a cabo son própositos más que del año del día a día y que hay que saber procesarlas en paralelo, en horizontal, hay que aprender este tipo de procesamiento, podemos programar las tareas una a una en vertical pero hay que saber desarrollarlas a la vez para un mejor futuro, y mantener así a salvo todas las interferencias.

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