Una escuela para todos. Día del docente

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Hoy, 27 de Noviembre, se celebra en España "El día del maestro", en honor a San José de Calasanz, ya que consta que ese día fundó la primera escuela gratuita de toda Europa, que abrió la puerta a una escuela para todos, dando la oportunidad a muchos para estudiar.

La OIT y la UNESCO sugieren que el homenaje a los docentes se realice el día 5 de Octubre porque ese día se cumplen 56 años del documento presentado para la Conferencia Intergubernamental Especial, convocada por la UNESCO en París, con la colaboración de la Organización Internacional del Trabajo, dónde se trataba la importancia de los docentes para el bienestar de la humanidad y de las naciones, así como para el entendimiento internacional.

Son peticiones distintas ya que "el día 27 de Noviembre" el homenaje hace hincapié en una escuela para todos, suscita y considera la importancia de que todo el mundo estudie y adquiera una formación integral y humana, y "el día 5 de octubre" centra la atención en los docentes, en las personas que contribuyen a que esto sea posible, ya que son los encargados de que todo esto funcione. Se pide por un lado "una escuela para todos" y por otro "promover las condiciones docentes para el bien de la humanidad y en favor de la calidad, de los métodos y modelos pedagógicos" que se revalorice la labor docente para poder adaptarse a las nuevas realidades, para el entendimiento internacional, del bienestar de la humanidad y que el papel educador sea transformador de la sociedad siendo importante fomentar la innovación y el liderazgo, invertir más en la formación de los docentes y en las escuelas por todo lo que aportan al alumnado, a las familias, a la sociedad, a la cultura, a la educación y a la salud e igualmente reconsiderar la posición que se tiene en la estructura social y en el campo del hacer.

Parecen aspectos y posiciones distintas pero que van juntas. Por una parte la escuela para todos y gratuita y que lleva unido al aprendizaje el concepto de inclusión, de convivir y la gratuidad además de impartir conocimientos, trabajar habilidades y técnicas en el aula. Por otra que los encargados de hacer esto posible son los docentes.

Conviene mencionar a Juan Carlos Pérez en su libro el abecedario para la convivencia "aprender a convivir" que al hablar de la sociedad nos aclara que se desea que exista una convivencia justa y sana, que se pueda convivir, y nos ofrece claves para hacerlo, hay que entender también los límites, y que se comparte y se convive con y no en contra. Ya la portada lo dice todo, lo complejo que es poder adaptar el modo pedagógico dada la diferencia pero él nos deja claves tales como ser persona, conocerse a uno mismo, ser para sí mismo y para y por los demás, contribuir a la humanidad y a la cultura.

Jacques Delors en su libro la educación encierra un tesoro, y los cuatro pilares de la educación, nos habla de esto también, de aprender a aprender, aprender a ser, aprender a conocer, aprender a vivir. Significa entender esos límites entre real e imaginario e ideológico, el reconocimiento y estima de cada uno, el compensar a todos y a cada uno del alumnado, y llegar a todos por dificil que sea, que se respalde a todos y que no quede nadie atrás, que no se puede olvidar a nadie ni aparcar a nadie, que todos aprendan y funcionen, que hay que llegar a acuerdos y a tener puntos de acuerdos pero tambien que lo que se aprueba no es eterno, que hay que hacer una educación saludable, justa, de buenas prácticas y enlaza todo con pinta el mundo de color, con los derechos humanos y con eliminar la violencia, trabajar para la paz.

Se entiende muy bien aquí lo que es respeto, como el de la naturaleza, y trabajar todo esto, preparar para la vida, para el mundo, aprender a convivir, a humanizar, a respetar, y a la vez como la naturaleza, ver lo puro, lo natural y como el animal lo inculto, lo impuro, lo irrespetuoso y por otra la tarea ardua del docente como gestor de todo esto y difusor de contenidos y de cultura, saberes, técnicas, como teórico y práctico, como formador, instructor, que implanta la enseñanza- aprendizaje y la disciplina pero todo en la justa medida, y que enseña a combatir la ignorancia e inspira hábitos y sugiere ideas nobles, motiva para el orden y el trabajo, y a la vez ayuda y apoya en esta lucha por compartir, por el esfuerzo, el trabajo, la profesión.

Trabajar todo esto hace que mucho del trabajo se invisibilice, no se vea, parece que no significa una participación real, que no es parte de su trabajo porque es como si fuese una apropiación existiendo aqui ya una contradicción. Se piensa que solo son conceptos y no es así, todo es mucho más complicado porque hay que ser tambien pedagógicos y entender muy bien esto.

El reto mayor es el de competir, el camino que hay que recorrer, y aquí los docentes y la escuela tienen un papel fundamental, ver las realidades y preparar para además de obtener saber para la vida, para obtener buenos resultados y mejores condiciones, dar oportunidades para elevar la calidad, el bienestar humano y social, ser consumidores de cultura, autorrealizarse, tener mayor salud, apoyar esto con recursos adecuados. Valorizar el ejercicio de la función docente y los espacios y recursos, ir más allá, la vida es cambiante y lleva a progreso, a nuevas funciones, a considerar constantemente las condiciones de bienestar y socioculturales, el disfrute, lo emocional. Es como cuando hay una carrera que no es un paseo, que no se para, se alienta porque estás en una carrera, si se para ya no se corre, hay esa parte que no seria idónea para el corredor, hay que dejar avanzar.

La invisibilidad del trabajo docente lo compararía con la mujer y la madre, ahora que estamos en estos 16 días de activismo, porque además de cultural es de gestión y organización, muy parecido al de las mujeres y madres, que parece que hay esa contradicción. Por una parte, los docentes son el saber, fuente de las tradiciones, guardianes de todo el patrimonio cultural, de todo el marco cultural y a la vez parece que se les relega, se les etiqueta más que marcar tendencia, y asi a la mujer, se la asocia a las labores con los hijos, de la casa, a la cocina y más a la tradicional, a la limpieza y a ser guardiana de todo y en los docentes es algo parecido, se les asocia así, a la escuela, a la limpieza de todo el material, del aula, y a tener que demostrar constantemente que se está preparado, y que puede competir en sociedad, y se le requiere creatividad e innovación constante, capacidad, estilo, y un arduo y duro trabajo, y parece ser que se permite esto "el desarrollo profesional" pero no el reconocimiento.

Es muy parecido el papel docente del de la mujer, siempre activo pero también se ve lo marginal, parece que hay que utilizar siempre productos básicos y baratos, y se asocia con la ignorancia, la falta de productividad, tiene esta contradicción cuando de ellos parte y emana el bienestar humano y tienen roles como conservadores de todo lo tradicional, del medio ambiente, administradores de recursos, inspiradores y creadores de métodos, de técnicas, de habilidades para el buen funcionamiento de todo, y además tienen que hacerlo todo con ternura, con amor, con sonrisa, e intentar estar siempre bien, tener una imagen, y ser guardianes de todo ese legado no es fácil, ni el legado cultural ya que es todo un reto y exige mucho esfuerzo, mucho trabajo e inspiración, la realidad es muy parecida, tiene ese esquema de responsabilidad, de sumisión, de adaptación, y en ambos hay muy poco reconocimiento, no se tiene en cuenta la preparación, falta un mayor impulso a la equidad de género pero también en las profesiones porque ser docente es también ser altamente productivo y existe esa necesidad de saber, de aprender, de viajar, estudiar y hay que tener recursos adecuados, alcanzar mejores condiciones de vida, considerar que la cultura, los viajes, el disfrute, los contactos son necesarios porque son componentes claros de la vida, son promotores de cultura y saber y contribuyen al mantenimiento de todo.

Los docentes son modelo de modernización, de avance y a la vez es una posición social servil que siempre es relegada y oculta, tiene ese papel de subordinación cuando a la vez es de mejora de vida en cualquiera de las facetas, especialmente cultural, económica, social. Y parece que esto se lleva mal, no se entiende, hay algo que va más allá, porque además hay una profundización constante, un trabajo de campo muy grande y que parece que está apoyado, pero es un parecer, entiendo aqui que el salir, viajar, sirva para cambiar y modificar esto.

Al hacer esta reflexión se ve que todo es mucho más dificil y complicado, y al hacer esta comparación de la escuela es como la que se hace en la familia, los padres con los hijos que parece que se privilegia o se es preferente más unos que otros, es complicado todo, la preparación, la cultura, y la brecha, el puesto. Y hay que reconocer esto, es muy dificil fortalecer estos papeles, requieren mucha fuerza y energía, pero a la vez hay mucho sometimiento asociado a las familias, a la ternura, al pudor, a la normalidad, a lo modoso e idílico, a lo romántico, porque implica muchos cuidados, mucho quehacer, mucho hacer bien, y luego se vincula mas que a la persona en sí a la condición humana, a lo que la rodea, hay esa lucha y pugna por lo social, quizás ese es el legado que nos dejan las generaciones anteriores a los padres, a los docentes, a la mujer especialmente hacer del mundo algo menos hostil, esa concepción de convivencia, sin prejuicios.

Existe también esa estigmatización asociada a lo religioso, a curas y monjas más que ver a hombres y mujeres que se une a lo precario, a lo de todos, a lo solidario y a lo vergonzoso también, se ven como predicadores y que también tienen sus preferencias y que se unen mas a la censura, a cerrar que abrir espacios. Hay aquí como una batalla sucia que afecta a los valores, a los principios, a los sentimientos.

Los beneficios de la educacion son muy grandes. Se tiene esa sensibilidad, esa motivacion, esa influencia saludable, pero a la vez tiene su fracaso en la vida, a no ser que siempre se esté en esa lucha con la normalidad, con la sociedad, es como una batalla con el individuo mismo y que para salir necesita continuidad, proponerse esa inquietud de avanzar, de ascender, esa legalidad, solida e intensa, es todo un aprendizaje pero parece que a muchos docentes se les quiere así, sumisos, callados, en esa situación de indefensión como a las mujeres y más a las madres en casa, más en relación al sacrificio y cuidado.

En realidad aunque ha mejorado todo mucho y la pandemia ha llevado a cuestionarse todo, hay mucho por hacer aún, es todo trabajar e implicarse en toda una vida de estudio y saber, de mejora de las condiciones.

La docencia es una profesión atractiva pero socialmente poco reconocida, y poco remunerada en comparación con otras muchas, ahora bien da saber, bienestar, seguridad y eso es lo que la acaba reconociendo, el paso de los años, la historia concreta, da un tipo de liberacion y de emancipacion, cierto respeto y valoración del trabajo. Y es una responsabilidad y un compromiso por lo que requiere esa consideración de saber, reconocer la alta cultura, lo que no se puede ignorar y el hacer posible la vida en el planeta desde abajo, actuar de forma que nuestras acciones impacten lo menos posible, ese pensamiento de futuro, de transformar lo que hay, de mejora que se pide, ver que los intereses de la humanidad van a la par con los de la naturaleza y la sociedad, y que la cultura tiene que ver con los conocimientos pero tambien con los valores, las normas, los principios de cada uno y lo que significa una conciencia ecológica, no dañar, utilizar los recursos bien y no romper el equilibrio y hay una preocupación aqui y mas a los que no queremos reprimir porque la educación es tambien hacer ver lo malo, con afecto y cercanía, ver tambien lo rebelde, la transgresión, los límites, y ser respetuoso para comprender las conductas, comprender cuando se actúa bien y cuando no se actúa bien, y que hay consecuencias para comportamientos inadecuados, negativos, entender esto y que tampoco está bien lo inculto, ni las malas costumbres ni las explicaciones autoritarias ya que generan sumisión, rebeldia, silencio, acatamiento pero no es un aprendizaje, no se ha aprendido el valor ni la norma.

Para finalizar comentar que el día de hoy me llevó a esta reflexión que retomaré y que entiendo que el docente tiene que asumir las tareas y lo que derivan de ellas, es como el colibrí, el que parece que no sabe hacer ejercicio pero sabe yoga, que se sabe poner en lugar del otro y que tiene esa misión social, civilizadora y natural, esa condición de escuela para todos y esa parte de pedagogía y de sentimientos, de la parte emocional pero que ser docente no es una obra de beneficiencia ni de caridad sino es un trabajo, un modus vivendis, una profesión que requiere mucho estudio y esfuerzo y que al no ascender, ni tener mejora remunerativa siempre se quiere abandonar por un empleo que permita mejorar más además de que no tiene mucha consideración social. Otro factor interesante es la lucha entre titulados y no titulados. El saber practico, técnico y el teórico, uno es un conocimiento de la experiencia pero hay que sumarle el de los libros, lo apropiado, lo estructurado en el campo cientifico, las ciencias pedagogicas son como las medicas en este sentido, tienen que prevenir el mal, no sofocarlo, prevenir en vez de curar es la primera tarea de lo que es una conducta inadecuada. Definir el campo productivo y los saberes pedagógicos. Trazar aqui el espacio entre saberes legítimos y saberes ilegítimos, esta discusion y que hay que titular, trabajar en esto, no jugar en contra a la tarea apoyada, no se puede hacer esto, porque si se juega en contra luego esta el tiempo, la edad, la salud, es un problema mayor, tiene que existir consenso en esto.