Una historia compartida y El pais de las mujeres
Hoy os dejo la reseña de dos libros "Una historia compartida " de Julia Navarro y "El pais de las mujeres" escrito por Gioconda Belli y realizo el comentario de los dos a la vez porque hablan de mujeres y de compartir la vida con los hombres.
Julia Navarro nos dice en "una historia compartida, con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos" que hasta el siglo XX la historia la escribieron los hombres y que las mujeres apenas aparecíamos mientras que las historias en realidad son entremezcladas porque en las historias de los hombres tenemos que tener en cuenta a las mujeres y en las historias de las mujeres a los hombres, por eso el titulo y que no se explica la historia sin ellos ni sin ellas, sin los unos ni los otros y que las historias van de esto, de dejar las propias huellas, de haber pasado por este mundo y tenido ese eco, de haber transcendido realidades y superado momentos, y luego de explicar la propia vida.
Las historias van de encuentros de mujeres pero sin excluir a los hombres porque ellos han sido también protagonistas en sus historias y ese es el legado, los ecos del pasado, mujeres de carne y hueso y a la vez victimas, porque eran propiedad de hombres para gloria de ellos y en cambio este hecho les hizo dejar su propia huella, trabajar a lado de ellos incansablemente, tal como dice el título "con ellos, sin ellos, por ellos y frente a ellos".
Nos habla la autora de muchas historias de mujeres que deciden vivir en paz y no en guerra con nadie, que deciden ser o no ser madres, que deciden por si mismas ser felices y hacer felices a los demás.
Gioconda Belli en el Pais de las mujeres nos propone el felicismo, la búsqueda de la felicidad y desde la transformación de la cotidianeidad. Nos dice que las mujeres sufrimos por los hombres, que pagamos los platos rotos, y que además tenemos que limpiar y llevar bien los asuntos domésticos, que siempre queremos negociar el cuidado de todo y que todo marche y vaya bien, trabajar dentro y fuera y querer que todo esté bien, y queremos honrar, y avanzar y siempre limpiando para que no solo brille la casa y la escuela sino el pais, y que crezca así todo el talento humano, se desarrolle y acrecenten buenas condiciones económicas, sociales, y humanas facilitando y transformando las relaciones.
Ambas hablan de que mujeres y hombres somos diferentes pero que esto no tiene que suponer desigualdad ni tener menos derechos, y nos hablan del eros femenino, lo que no sitúa a la mujer en posición de ventaja sino que le ocasiona un problema, por las reacciones alrededor tanto de hombres como de mujeres. La atracción sexual, el amor de madres a hijos que la etiqueta como mujer de casa y buena mujer, perfecta en sus labores y que la hace vulnerable, y ella no se quiere así, dependiente y vulnerable, se quiere feliz, sana, curiosa, con conocimiento y saberes y autoconocimiento, para vivir bien en casa, en la escuela, en la sociedad, en el planeta.
Las mujeres han demostrado su capacidad de trabajo, ser intelectuales y prácticas, se han enfrentado a la vida y a la realidad que conlleva y a la responsabilidad de ser madres, en cambio la sociedad aún las aisla, las encierra en casa porque no las quiere heroinas, ni protagonistas de nada. Incluso las machaca para que sean ellas y sigan aportando soluciones, alternativas y a costa de sí mismas, de su familia, de su entorno, de su capacidad de sacrificio y abnegación, y se ven así utilizadas, manipuladas, explotadas.
Muchas mujeres educadas, estudiadas, no quieren reproducirse, lo ven un atraso, no ven calidad de vida en ello, ni se ven con más salud ni mejores, y no solo es una cuestión de dinero, económica, sino de calidad, de querer actualizarse, saber, tener conocimientos y de verse ellas asímismas bien, y no es egoismo, es calidad de vida.
Amplia que se asume para la mujer este rol utilitario de ser madre y a costa de ella, que solo se tiene que preocupar por los demás, el cuidado de los otros, y esto luego es muy decepcionante, frustrante, porque implica para ella menos cuidados, menos salud, menos vivir bien, lo que hace que se sufra, se sea menos feliz.
Ambas escritoras plantean la historia compartida, el desarrollo integral humano de ambos, hombres y mujeres, que cada uno brinde buenas condiciones a su vida y si tienen familia que sea compartida, que se pueda vivir de forma saludable, educada, optima, bien, sostenida por los dos, hombres y mujeres juntos, unidos, compartiendo vida y calidad de vida.
Nos dicen que tanto hombres como mujeres sufren y que hay que mirar que muchas mujeres y hombres no fueron en el camino tan bien tratados ni considerados, algunos y algunas fueron sustituidos y han sufrido experiencias negativas, malestares, vacios, en cambio han puesto mucho para mejorar todo lo humano, todo lo ético, todo lo relacional. Y que aún hay que trabajar mucho más la inteligencia emocional sin que esta sea subvalorada.
Os dejo dos textos muy bonitos de las autoras que me han gustado porque cada uno tiene su historia, su vida, se considera importante y que el eros de la mujer es alegría y le da fuerza, amor, impulso y luz. Que la permite organizar y ordenar no solo el exterior sino el interior, su mente y que en la mujer hay ese antagonismo, ese radicalismo porque se tiene que enfrentar y luchar ya no solo a sus opresiones sino a todo lo emocional, a la sensibilidad, a lo que para ella es conciencia individual y social.
La vida no es solo cuestión de dinero sino de calidad de vida, de verse y sentirse feliz, con bienestar, con salud, con buenas relaciones.
"Es dificil elegir qué historias contar porque todas son tan apasionantes como trágicas, como si los dioses se hubieran complacido en castigarlas. Pero entre todas ellas tengo especial simpatia por Lisístrata. Y es que esta ateniense utilizó un arma poderosa para hacer valer su voz ante los hombres, un arma tan vieja como el mundo, un arma para sobrevivir en un mundo de hombres: Las llaves del sexo. Quizás la suya es la única de las historias que acaban bien" Julia Navarro en una historia compartida, con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos.
"La mujer porta como producto de su rol biológico, una ética, una práctica relacional y una inteligencia emocional que sigue siendo sino menospreciada, definitivamente subvalorada. Esa fuerza erótica, en el sentido griego de vida, al ser la mujer acallada, minimizada o sujeta a comportarse dentro de los parámetros de la competencia masculina, no ha ejercido el contrapeso requerido para el balance que tanto necesita el planeta y la civilización". Gioconda Belli en el Pais de las mujeres.
El primero nos habla de las llaves del sexo. El sexo desata grandes pasiones pero también muchas implicaciones personales, emocionales, es algo que pertenece a cada uno, a la intimidad, a la personalidad, a lo que cada uno elige para su vida, para su desarrollo y humanidad. El sexo puede ser un problema a la vez que un arma. Implica cierto deseo, atractivo, intimidad, querer, connotación emocional, afectiva, pensar a través de las emociones, de los afectos, placer y pasión. Puede ser también un conflicto, querer o no, el momento, el tiempo, el deseo, que todo funcione bien.
El segundo nos habla de esa fuerza de la mujer que con ella quiere cambiar el mundo, transformar la vida cotidiana pero que la obligan de alguna manera a comportarse como la sociedad quiere. El tema de la afectividad y del amor. Para los griegos la pasión era un desequilibrio del cuerpo, era un desestabilizador para el control de uno mismo y para la mente, se le asociaba problemas en el tipo de las relaciones afectivas. En cambio la mujer tiene ese amor pasional especialmente hacia los hijos, ese amor que nutre, que es muy generoso, profundo, que se quiere el bienestar de ellos, también el romántico, el del ser amado. Se apuesta aqui por el equilibrio, reflejar el afecto de una forma sútil, el abrazo en las relaciones, los besos, es también algo cultural y ahora con la pandemia se ha visto esto que puede ser también un problema. Luego está la conexión con los ojos, aprender mas a pensar y a ver desde el corazón. Creo que en la vida cada vez hay menos confianza y amor pero esto no implica que haya más violencia y agresidad sino que la confianza y el sentimiento de amor, lo afectivo erótico, la naturalidad, el ser transparente implica tener unas adecuadas condiciones de vida como seres humanos que somos.
Para finalizar comentar que me han gustado mucho los dos libros, ambas escritoras creen en el valor de la palabra, es muy estimulante para ellas escribir y buscar soluciones, retos para enfrentarse al mundo real, al que vivimos y ver como lo hicieron otras mujeres, realmente tratan aspectos muy interesantes de como perservar la cultura de las mujeres, el felicismo y el cuidadismo que hoy en día hacen tanto hombres como mujeres, que ambos sean valientes y trabajadores, y que sigan protegiendo a la familia, cuidando la casa, el hogar, los hijos, el trabajo, la sociedad, el planeta, la vida. Que dejen de sentir vergüenza, de sufrir y de sentirse víctimas y que se quieran, que más que quejarse resuelvan, que vean sus sueños cumplirse y que puedan asi transformar sus vidas, la sociedad en la que viven.
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